Hay que asumirlo, los Warriors simplemente son el mismo equipo cuyo ataque fluye más naturalmente, a pesar de la baja del pívot Andrew Bogut. Esta noche encontraron la manera de vencer a los Rockets basándose en una defensa que deshizo al rival cuando de verdad importaba.
Los Warriors tuvieron problemas durante todo el partido para darle un poco de ritmo al ataque sin el pivot australiano, pero aplicándose en el cuidado del balón, en la velocidad y en la tenacidad, fueron capaces de vencer a unos Rockets, que siguen esperando a Howard, 105-93.
Houston empezó con un ataque muy fluido anotando 7 de sus primeros 10 tiros, lo que le permitió liderar 12-18 a mitad del primer cuarto, tendencia que se mantuvo hasta el final de dicho cuarto que acabaría con un 23-30.
Los siguientes 12 minutos empezaron igual, con los Rockets llevando las riendas del partido y aumentando su ventaja a más allá de la decena, sin embargo, un parcial de 7-0 a mitad del segundo cuarto, les permitió a los Warriors meterse en el partido. Un partido que se iría al descanso con empate a 46 tras un triple de Stephen Curry.
Al empezar la segunda parte del encuentro todo seguía muy igualado, y sin ningún equipo capaz de anotar de manera continuada. Barnes y Speights lideraban a los Warriors, mientras que Harden con la ayuda de Montiejunas mantenían a Houston en el partido, tanto así que acabaron el tercer cuarto por delante, 73-76. Hasta ahí duró Houston. El último cuarto fue un abuso de los hombres de Kerr, tan igualados estuvieron los tres primeros cuartos como desigualado el último.
Y es que un parcial de 17-3 a mitad del último cuarto, te suele asegurar la victoria. Los Warriors, que habían tenido problemas para anotar dos canastas seguidas, durante dicho parcial, anotaron 8 consecutivas sin contestación alguna por parte de Houston, lo que les llevó a la victoria. La decimocuarta consecutiva. 105-93.
Una victoria más para el equipo de la Bahía que sigue ampliando su racha de victorias, a la vez que la histórica, sumando 14 ya. 14 triunfos que los afianzan en la primera plaza del, mas que nunca, salvaje oeste.
Pero ese no es el único récord que han logrado los Warriors con la victoria de esta noche. Y es que con la esta victoria los Warriors tienen un récord de 19-2, lo que convierte a Steve Kerr en el primer entrenador de la historia en empezar su carrera con un 19-2.
«Soy el entrenador más afortunado del mundo«. Dijo Kerr, «Yo sólo he heredado un equipo que ya era muy bueno«.
Además los Warriors se han unido al selecto grupo de 16 equipos que tras los primeros 21 partidos han ganado por lo menos 19. Siendo los últimos en hacerlo los Celtics de la 2008-09.
Con respecto al partido, Thompson con 21 puntos y Curry con 20/7/7 lideraron a los Warriors. Sobre la victoria Kerr dijo:
«Nosotros solo queremos ganar partidos«. «Queremos seguir sumando números en el casillero de victorias porque quedan 61 partidos por jugar».
Harden a pesar de jugar con dolor en la espalda fue el líder de su equipo con 34 puntos y 8 rebotes, para unos Rockets que siguen dando una muy buena imagen a la liga a pesar de no poder contar con Howard.
«Ellos son un muy buen equipo y nos han roto un poco, nos hicieron abrirnos demasiado en defensa«. Dijo Harden.
Otro jugador que destacó por parte de los Warriors fue Barnes, que ayudó a los de Kerr sumando 20 puntos y 7 rebotes. Al finalizar el partido hizo estas declaraciones:
«Cuando pierdes a uno de los mejores pivots de la liga (Bogut) tienes que sobreponerte a ello con velocidad y con coraje«
Por último, Steve Kerr respondió con mucha clase a las declaraciones de Dennis Rodman, que le acusaban de sentarse en el banquillo a ver como sus jugadores ganaban los partidos por si solos.
«Bueno, en realidad, es bastante cierto.»
Con esta victoria los Warriors siguen liderando el oeste y la liga con una marca de 19-2 mientras que los Rockets caen hasta la quinta posición con un balance muy positivo de 16-5.