Previa. Llegaban los dos equipos al «American Airlines Arena» de Florida en situaciones completamente distintas y el ocupar la séptima posición del Este, al menos temporalmente, como botín del partido. Los Boston Celtics, en una de esas maravillosas ironías de la vida, acababan de entrar playoffs desde que el General Manager de la franquicia, Danny Ainge, decidiese echar al casa por la ventana (de todos los adjetivos que ha recibido Rajon Rondo en su carrera, creo que es la primera vez que alguien le llama casa), y empezar de todas todas un proceso de reconstrucción. Su balance de tres victorias consecutivas contrastaba con el de dos derrotas de unos Miami Heat un tanto erráticos tras su inicio de temporada francamente nuevo.
Las cosas empezaban desequilibradas desde antes del pitido inicial, mientras los locales partían con dos bajas más que notables: sus dos jugadores franquicia, Dwyane Wade y Chris Bosh, los visitantes contaban en el banquillo con sus nuevos rostros de esta temporada, Brandan Wright, Jae Crowder, Jameer Nelson. Con todo dispuesto, comenzaba el partido en Florida.
1Q. Los Boston Celtics empezaban con Marcus Smart como base titular después de que el otro día fuese Evan Turner quien ocupase ese puesto tras la marcha de Rondo y al no estar el rookie totalmente recuperado de su lesión en el tobillo. Los Miami Heat, mucho más metidos en el partido desde el primer minuto, pronto lograron una ventaja máxima de 13-21, que solo se vería medianamente subsanada tras la entrada de la segunda unidad de los de Brad Stevens, primero Kelly Olynyk (la estrella en las últimas tres victorias) y luego Brandon Bass acortarían las diferencias hasta el final del periodo, que acabó con un triple de Dieng y 21-28 para los locales.
2Q. Gran periodo de Miami que encestó con un 60% de acierto por el paupérrimo 36% de los visitantes, en los que solo la garra de Smart y Sullinger, más el acierto de Olynyk en ataque mantenían – si es que lo hacían – los mantenía en el partido. El pick and roll que tan buenos resultados estaba dando a los verdes semanas pasadas no estaba funcionando hoy gracias a la buena defensa de los de Spoesltra, que parecía venir con la lección aprendida, 42-52 para ellos al descanso.
3Q. Los de Massachusetts salieron muy enchufados del vestuario, intensos en defensa y corriendo, que es como mejor ataca este equipo (13 puntos Zeller en el 4Q), pero Miami respondió, impecablemente, un parcial de 11-2 para poner un ventaja de 14/12 puntos en la que se movió el partido durante gran parte del cuarto. Los Heat, sin sus dos estrellas en el campo, todos se arremangaron para sacar el partido adelante, con grandes actuaciones de Haslem, Bird,Williams Cole y, sobre todo, de un Deng que tiró por encima del 50% tanto de 2 como de 3 puntos.
4Q. Con esta diferencia de +11 para Miami llegamos al último suspiro del partido, donde los locales se dedicaron a jugar con unos Orgullosos Verdes, menos orgullosos que nunca, a excepción de un Tyler Zeller que seguía anotando y anotando (casi en la misma proporción que fallaba su compañero Jeff Green. Cada amago de acercarse de Boston era respondido con un parcial favorable a Miami. Especial atención a un Cole que desde el día de su debut ha tenido algo especial con los de Masschusetts y ayer fue igual, tapones a Zeller, pases de lado a lado de la pista, un espectáculo solo superado por un mate impresionante de James Ennis. Hasta seis jugadores acabarían en dobles figuras para los Heat en la victoria final por 84-100.
Destacados.
Tyler Zeller (22 puntos y 8 rebotes).
Loul Deng (23 puntos)
Y hasta aquí la crónica de un partido que hace tan solo 2 años habría sido señalado en rojo en el calendario por ambos equipos por lo mucho que podría marcar el devenir de una conferencia, y que ayer no llamó la atención en Miami ni lo suficiente para llenar la mitad del pabellón. Esto es la NBA, y los días de vino y rosas han pasado para estos dos equipos. Lo bueno es que no tardarán demasiado en volver.