Desde que Rajon Rondo tuvo que abandonar Masachussetts camino de Texas, una pregunta se cernía sobre todo aficionado a los Boston Celtics, ¿Quién será ahora el base titular de los Orgullosos Verdes, el rookie Marcus Smart o el veterano Jameer Nelson?. Nuestro compañero Eric ya dio su opinión sobre este respecto en este artículo para «El Despacho de Auerbach», pero una tercera vía parece haberse abierto, y no es otra que la de el recién llegado Evan Turner.
Como muestra, un botón en forma de tres victorias en tres partidos como base titular y un «Career High» de 11 asistencias en tan solo 23 minutos en su último partido, contra los Sacramento Kings, que han hecho que Brad Stevens esté realizando los entrenamientos con el de Chicago como base. Al menos, de esto informaba el periodista Jay King en su twitter.
Evan Turner working with the first team again, as he earned, as practice opens to media. Nelson-Smart the second unit backcourt.
— Jay King (@ByJayKing) enero 1, 2015
Esto, que a principio de temporada, o el mismo día del trade nos podría parecer una locura, se ve sustentado por las estadísticas del equipo comparadas entre cuando él juega y cuando es otro el que ocupa la posición de base titular.
- Evan Turner 3-0 (108.3 puntos por partido).
- Rajon Rondo 8-14 (104.4 puntos por partido).
- Jameer Nelson 0-1 (95 puntos por partido).
- Marcus Smart 0-3 (93 puntos por partido).
No solo eso, sino que Jameer Nelson como base y Marcus Smart como escolta, están demostrando ser una pareja más que eficiente saliendo desde el banquillo. Con Nelson como facilitador (hasta 8 asistencias repartió en el partido contra los Kings), y Smart como finalizador (11 puntos, 6 rebotes y 2 robos en los 28 minutos que estuvo en cancha), para acabar con un +15 entre los dos en el +/- de su partido.
Sí, solo son pequeñas muestra en partidos y situaciones muy particulares: unos Timberwolves en caída libre desde la baja de Ricky Rubio, unos Kings que recuperaban a su jugador franquicia tras una meningitis… Por lo que no podemos sentenciar que Brad Stevens haya encontrado algo realmente grande bueno aquí, pero está claro que, una vez más, ha sabido salir al paso de una situación más que difícil.