Elegido en la posición número 42 del pasado Draft, todo el mundo sabía que esta temporada Nick Johnson iba a pasar más tiempo en la D-League que en los Rockets, y ayer se terminó su penúltima andadura bajo las órdenes de McHale, siendo de nuevo enviado al equipo afiliado en la liga de desarrollo, los Río Grande Valley Vipers.
Nick Johnson es un base fuerte, con un tiro deficiente pero con una gran capacidad de salto y facilidad para defender gracias a su potencia en el tren inferior. Las constantes bajas en los texanos habían hecho que su estancia en los Houston Rockets se alargase hasta casi mes y medio, tiempo en el que el rookie ha logrado promediar 3.2 puntos, 1.4 rebotes y 0.4 asistencias en 10.7 minutos por partido, en las 17 noches en las que McHale le dio la alternativa.
Siempre ha salido desde el banquillo y en momentos con poca trascendencia, siendo el tercer base en la rotación, por detrás de Beverley y Canaan, e incluso de Jason Terry y Alexey Shved en las ocasiones en las que se ha dado el caso.
Eso si, en el poco tiempo en el que ha estado, a Nick Johnson le dio tiempo a ser protagonista, logrando un tiro ganador para dar la victoria a los suyos ante los Twolves el pasado 6 de Diciembre.
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— The Red Rocket (@TheRedRocket_) diciembre 6, 2014