Gerald Wallace visitó nuevamente el Barclays Center, la cuarta vez desde que viste la camiseta de Boston Celtics, y pudo disfrutar con la victoria de su equipo ante unos Nets en un estado de forma pésimo.
El veterano alero jugó dos años con los Nets, el último en New Jersey y el primero en Brooklyn, donde llegó proveniente de Portland Trail Blazers, y no dudó en pronunciarse sobre el traspaso que revolucionó a Brooklyn, Boston y la NBA hace más de año y medio, y que acabó con la llegada de Paul Pierce, Kevin Garnett y Jason Terry a Brooklyn, y con Gerald Wallace (entre otros jugadores y rondas de draft) a Boston.
El jugador no se mordió la lengua, como recogió Stefan Bondy, de New York Daily News.
«Fue uno de esas historias de intentar hacerse rico rápido«, dijo el jugador. «O lo aciertas a lo grande, o no. Se la jugaron, y les salió el tiro por la culata.«
Los Nets, de la mano de su General Manager Billy King, e instigado por las aspiraciones de su propietario, Mikhail Prokhorov, intentó formar un equipo plagado de estrellas para dejar su huella en su desembarco a su nuevo hogar, Brooklyn. La franquicia apostó fuerte y conjuntó una plantilla con una masa salarial cercana a los 200 millones de dólares (impuestos de lujo incluidos) anuales. Para conseguirlo, Billy King tuvo que hipotecar buena parte del futuro del equipo, al ceder en dicho traspaso 3 rondas del Draft.
Una temporada después, los Nets han perdido a Paul Pierce y Jason Terry, manteniendo tan sólo en plantilla a un Kevin Garnett muy venido a menos, y su futuro para esta temporada no parece mucho más brillante que el que tiene a largo plazo.
Pero no nos engañemos, el de Boston no era la primera vez que King sacrificaba rondas de Draft en vistas a mejorar el futuro inmediato. Ya utilizó la misma táctica para traer a Joe Johnson desde Atlanta y también al propio Gerald Wallace desde Portland, en marzo de 2012.
De hecho, en el traspaso de Wallace, los Nets enviaron a Portland el contrato de Mehmet Okur (que estaba lesionado para toda la temporada), Shawnel Williams y una primera ronda de Draft (protegida en las 3 primeras posiciones), que a la postre acabó convirtiéndose en el pick número 6 que llevó a Damian Lillard, una de las estrellas emergentes más importantes de la actualidad, a los Trail Blazers. Hay que recordar que el motivo principal del fichaje de Wallace era el de motivar la renovación de Deron Williams. Ironías de la vida.
Así que no le falta razón a Wallace, comenzando por su llegada, los Nets han hecho apuestas arriesgadas en busca del éxito rápido. De momento, los resultados son esquivos. Lo que pase en un futuro, está por ver.