Houston Rockets es un equipo que va a más en la liga, puede ser uno de los tapados, hay gente que apuesta ciegamente por ellos. Con un James Harden superlativo, y un Dwight Howard que sin estar en su mejor nivel promedia prácticamente un doble-doble por noche, son un rival muy a tener en cuenta, son el clásico equipo con el que no te quieres enfrentar.
Pero por todos es sabido que les falta algo para dar el paso definitivo de cara a afianzarse en la élite, y ese punto está en el puesto de base. Patrick Beverley es un buen base, pero no un base preparado para liderar un equipo ganador, es un hombre fiable en defensa, pero con muchos problemas en ataque, y McHale, y sobretodo Morey, lo saben.
Por eso se están relacionando diversos jugadores en esa posición con los texanos, al nombre de Goran Dragic se le ha sumado Deron Williams en las últimas horas.
Morey está trabajando a destajo en búsqueda de la manera de llevar a uno de estos dos jugadores a los Rockets este mismo año. Dragic termina contrato en Phoenix y no tiene pinta de que vaya a renovar, y Deron Williams fue declarado transferible antes de navidades, siendo relegado al banquillo en favor de Jarret Jack, una situación que no es para nada del agrado de Deron.
A simple vista parece mucho más factible la opción del esloveno, con un contrato de $7.5 millones al año, los Rockets podrían afrantarlo con un traspaso de un jugador, como podría ser Jason Terry, que se va hasta casi los $6 millones. Por el contrario, el base de los Nets, Deron Williams, tiene un contrato de casi $20 millones esta temporada, algo que haría introducir a varios jugadores en la operación, como por ejemplo Corey Brewer y el propio Jason Terry, algo que no parece interesar a los Rockets, muy contentos con la aportación de Corey desde el banquillo.