Desde que se hiciera público la semana pasada que Mikhail Prokhorov volvía a mostrarse abierto a la venta de los Brooklyn Nets si aparecía un comprador con la oferta adecuada, muchos han sido los nombres que han ido desvelándose con mayor o menor interés en la franquicia.
El primero fue Donald Trump. El millonario neoryorkino negó en rotundo que hubiera interés por su parte en comprar el equipo. Pese a que es de sobra conocido su interés por hacerse con la dirección de alguna franquicia en alguna de las distintas ligas americanas, Brooklyn no será la elegida.
Steven A. Cohen aparecía con fuerza como uno de los principales interesados hace algunos días. Los representantes del director de los fondos de cobertura americanos (que por cierto, es billonario), se reunían con Evercore, los representantes financieros de Prokhorov, para interesarse por la situación de la franquicia según reportaba Bloomberg News. Sin embargo, solamente 40 minutos después, la misma fuente indicaba que Cohen no estaba interesado. Pese a la reunión, no había un interés real en la compra.
Durante los días siguientes, más nombres han seguido sumándose a la lista de futuribles dueños de los Brooklyn Nets. David Bonderman o David Einhorn, reconocidos hombres de negocios con grandes fortunas a sus espaldas se asomaban a los titulares, al igual que David Geffen conocido productor musical del que ya se habló el año pasado, pero que no estaría interesado en hablar de cifras que se acercaran al billón.
Otro de los nombres que más ha dado que hablar estos días es el de Laurene Powell Jobs, viuda del que fuera co-fundador y presidente ejecutivo de Apple, Steve Jobs. Parece ser que en la venta de los Clippers ya intentó realizar una compra conjunta con David Geffen y Oprah Winfrey. Al no tener éxito con la franquicia californiana, Jobs estaría interesada en comprar por si sola los Nets. Según Forbes, su patrimonio alcanza los 17.6 billones de dólares y es además propietaria mayoritaria de Disney.
Curiosamente, Laurene Powell Jobs es originaria de Nueva Jersey, hogar hasta hace solo unos años de los Nets, y tiene un MBA en Stanford, igual que Irina Pavlova, actual miembro de la directiva en Brooklyn.
Las listas seguro que engrosarán con nuevos nombres en los próximos días, mientras Evercore sigue sondeando el mercado para Prokhorov. Sobre todo si, como parece previsible, se aligera la carga salarial del equipo con la salida de algunas de las estrellas mejor pagadas de Brooklyn.
Solo el tiempo dirá si el valor actual de la franquicia es suficiente para que la aventura de Mikhail Prokhorov en la NBA toque a su fin, o no.