Larry Sanders, pívot de 2.11 metros que actualmente milita en los Milwaukee Bucks, no está viviendo sus mejores días en la mejor liga del mundo. Hace unos días, en www.somosbasket.com os contábamos la sanción impuesta al jugador por violar el programa anti-drogas de la NBA. La suspensión le dejará fuera 10 partidos, y esta misma dio comienzo el pasado 19 de Enero, en el encuentro de los Bucks en casa frente a los Toronto Raptors.
Esto parece que ha sido la gota que ha colmado el vaso. Los problemas extra-deportivos del jugador durante las últimas semanas han hecho mella en la franquicia y la directiva de esta, la cual parece haberse arrepentido de la renovación de jugador de Florida, quién está en su primer año después de firmar por 44 millones de dólares en cuatro años. Así, según fuentes de la liga, los Bucks podrían estar interesados en cortar al jugador, quién esta temporada no ha dado más que problemas, además de que su aportación al equipo ha sido nula y siempre rodeado de problemas fuera de la cancha.
Poco después, Sanders declaró que quería volver a la práctica del baloncesto más fuerte que nunca, dejando a un lado la marihuana que tantos problemas le ha ocasionado. Esta temporada está promediando 7.3 puntos, 6.1 rebotes, 0.9 asistencias, 1 robo y 1.4 tapones en 21.7 minutos por partido.