
La victoria que lograron Golden State Warriors sobre Houston Rockets la pasada madrugada no solo alargaba su racha de victorias en el Oracle Arena a 17 victorias sino que además, sumado a la derrota de Portland Trail Blazers, Steve Kerr se convertía matemáticamente en el entrenador de la conferencia Oeste para el partido de las estrellas. El All Star Game se disputará este año el 15 de febrero en el Madison Square Garden. Curiosamente un lugar donde podría haber entrenado este año si no hubiera rechazado el puesto de entrenador de New York Knicks este verano.
Golden State Warriors están hasta el momento ante el mejor comienzo de la franquicia en toda su historia, con un récord de 34-6, siendo primeros no solo en la conferencia Oeste, también en toda la liga, únicamente seguidos de cerca por Atlanta Hawks. Con este récord sacan la friolera de 4 partidos y medio al segundo equipo del Oeste, Portland Trail Blazers que, tras perder la pasada madrugada ante Phoenix Suns (113-118), se ponían con un récord de 31-12 y perdían todas las opciones de que su entrenador, Terry Stotts, pueda entrenar a su conferencia.
Además, Steve Kerr se convierte en el primer entrenador que en su temporada rookie dirigirá en el All Star desde que Larry Bird lo hiciera en 1998, como entrenador de los Indiana Pacers. Sin duda un comienzo de carrra como ‘coach’ brillante para Kerr, que aspira a absolutamente todo esta temporada con su equipo.