Los Philadelphia 76ers parecen dispuestos a traspasar a casi cualquier jugador de su plantilla, incluso han aparecido rumores recientemente que apuntaban a una posible salida del base Carter-Williams. Sin embargo, cuando se trata de Robert Covington los Sixers tienen muy claro que no van a dejar escapar al jóven alero.
Después de no ser drafteado en el Draft de 2013, Covington pasó la mayor parte de la temporada jugando para el equipo afiliado de los Houston Rockets en la D-League, los Rio Grande Vipers. Covington fue nombrado Rookie del año en la D-League y jugador del primer equipo de la competición. En la presente temporada fue elegido en la primera posición del Draft de la D-League por los Grand Rapids Drive, aunque días después el alero firmó un contrato con los 76ers.
En Noviembre del pasado año, Covington firmó un contrato por 4 años con los 76ers. En ese momento parecía complicado que Covington se convirtiera en algo más que un jugador de rotación y es que el alero acababa de comenzar su segunda temporada en la D-League. Dos meses después todo ha cambiado y gracias a unas excelentes rachas de tiro desde más allá del triple, Covington se ha convertido en un jugador imprescindible para Brown y que desde luego entra en los planes de futuro de la franquicia de Pennsylvania.
La carrera de Covington en los Sixers no ha sido toda de color de rosa, y es que en sus primeros 8 partidos con el equipo no disputó más de 17 minutos. Sin embargo las cosas empezaron a cambiar después de estos 8 partidos una vez Brett Brown descubrió lo que Robert podía aportar a este equipo, seguridad y eficacia en el tiro exterior.
Entre todos los jugadores de segundo año en la NBA, Covington es el primero en triples por partido y el quinto en puntos y robos. En 31 partidos para los Sixers esta temporada, incluyendo 19 como titular, Covington juega 27.2 minutos de media, aportando en ese tiempo 12.4 puntos, 4.4 rebotes y 1.3 robos. El duro trabajo del alero de los 76ers está dando sus frutos y se ha ganado un sitio en el quinteto inicial, pasando a ser una parte fundamental del proyecto que están empezando a construir los de Philly.
Como reza el famoso dicho, «No importa de dónde vienes, sino hacia dónde vas», algo que se aplica perfectamente a Covington. La manera en la que el jugador llegó a la NBA no es la más común, pero una vez ha llegado, Robert no quiere irse. Ahora mismo hay muchos equipos interesados en hacerse con el alero de los Sixers, pero en Philly no quieren dejar escapar un jugador del potencial de Covington y a no ser que llegue una oferta mareante al despacho de Sam Hinkie, estamos seguros de que Robert no saldrá de Philadelphia.