Tras la victoria frente a Phoenix Suns, los Rockets se encuentran quintos en la conferencia oeste con un récord de 30 victorias y 14 derrotas, mientras que el año pasado acumulaban a estas alturas un récord de 29 victorias y 15 derrotas. Pese a las salidas durante este verano de hombre clave como Chandler Parsons, Jeremy Lin u Omer Asik, los Rockets han conseguido mantener el ritmo del año pasado pese a una importante plaga de lesiones y la mejora de los equipos del oeste.
Para poder llegar a este nivel, el principal objetivo de los Rockets era mejorar su defensa, pasando de ser el año pasado la décimo tercera en cuanto a eficiencia defensiva a ser actualmente la sexta mejor de la liga (antes de sus últimos 3 partidos era la segunda mejor de la liga). La llegada de Ariza ha supuesto un cambio en la mentalidad del equipo, que ha pasado de ser uno de los mejores equipos ofensivos de la NBA a ser uno de los mejores equipos defensivos.
Las lesiones, sobretodo en el juego interior del equipo, han sido paliadas gracias a la profundidad de la plantilla y al asentamiento de Donatas Motiejunas como jugador titular y fundamental en el esquema del equipo tejano. En lo que llevamos de año, Dwight Howard se ha perdido 12 partidos por problemas en las rodillas, e incluso ha habido rumores los últimos días de que quizás necesite realizarse cirugía para reparar una microfractura en su pie derecho. Terrence Jones, jugador que el año pasado era el compañero de pintura de Dwight, apenas ha podido jugar 4 partidos por una lesión en el nervio de su pierna izquierda esta temporada, y pese a que ya ha vuelto a entrenar con el equipo no se sabe cuando estará listo para jugar. En la ausencia de los dos interiores titulares la temporada pasada, Donatas Motiejunas ha dado un paso adelante y ha minimizado su ausencia, pasando de promediar 5.5 puntos y 3.6 rebotes el año pasado a 10.8 puntos y 6 rebotes este año. No solo en ataque ha sabido subir su producción, sino que D-Mo también se encuentra entre los mejores defensores del aro (11 mejor de la liga en cuanto a porcentaje permitido por delante de jugadores como Tim Duncan )
El banquillo, una de las asignaturas pendientes de Daryl Morey en los últimos años, ha mejorado gracias a la llegada de veteranos como Corey Brewer, Jason Terry ,Josh Smith junto al rookie Kostas Papanikolaou, lo que permite a Kevin McHale tener un mayor abanico de posibilidades a la hora de intentar dar la vuelta a un partido.
Sin embargo no todo son noticias positivas, porque si hay algo que claramente se diferencia con respecto al año pasado es el apartado ofensivo. Los Rockets han pasado de ser el 4º mejor equipo de la liga en eficiencia ofensiva el año pasado a ser este año el décimo tercero. La falta de un creador de juego más allá de James Harden es una necesidad capital para el equipo si quiere considerarse como uno de los posibles aspirantes al anillo de campeón de la NBA.
Ni Beverley ni Jason Terry son capaces de crearse sus propios tiros o crear tiros para sus compañeros, pese a que entre los dos jugadores se reparten todos los minutos del puesto de base a falta de que se recupere Isaiah Canaan. La pérdida de Chandler Parsons, capaz de penetrar y crear ocasiones de tiro para sus compañeros, de momento no ha sido sustituida por ninguno de los recién llegados, aunque Kostas Papanikolaou ha mostrado flashes de su capacidad para crear juego. El presidente de operaciones de la franquicia Daryl Morey, es conocido por sus movimientos en el mercado y tiene sus ojos puestos en Goran Dragic, jugador que se convierte en agente libre este verano, por lo que hasta que finalice el periodo de traspasos no se podrá considerar la plantilla tejana cerrada.
Notas de los jugadores
Patrick Beverley: 7
Pese a ser muchas veces criticado por su falta de visión de juego y su limitada capacidad de pasar el balón, Patrick Beverley ha mejorado en muchos aspectos con respecto a la temporada anterior. Su tiro de 3 es ahora una amenaza que los defensores deben respetar, tirando con casi un 40% de acierto en triples promediando casi 6 intentos por partido. Beverley además ha desarrollado un «floater» bastante eficaz a la hora de penetrar a canasta, lo cual le hace más peligroso cuando corta hacia el aro. En el costado defensivo, pese a ser claramente un plus para el equipo, no está al mismo nivel del año pasado, bajando su intensidad para poder estar físicamente 100% a la hora de playoffs, ya que su estilo de juego no parece sostenible debido a su facilidad para lesionarse.
James Harden: 9.5
James Harden está teniendo una temporada a nivel de MVP, luchando ahora mismo junto con Stephen Curry por ver quien consigue finalmente el premio al mejor jugador de la competición. Harden lidera la liga en puntos por partido con 27.2 puntos, siendo el único jugador este año con 4 partidos de más de 40 puntos ( ningún otro jugador este año ha conseguido más de dos partidos con esas cifras) además de ser el líder asistente de la liga en tiros de 3 y el máximo anotador de tiros libres. El ataque de los Rockets pasa de ser uno de los 10 mejores con Harden en pista a uno de los 5 peores sin él, dejando claro su importancia en el equipo. Pese a que estos logros y números son realmente asombrosos, a principio de temporada casi destacaba más su mejora en el costado defensivo, que permitía a los Rockets tener la segunda mejor defensa de la liga.
Harden ha pasado de tener un DRPM (Defense Real Plus Minus, herramienta más útil a la hora de medir con una estadística la defensa de cada jugador por 100 posesiones) que le colocaba el año pasado como el 40 peor defensor de la liga (puesto 397) ha colocarse entre los 150 mejores (puesto 141 actualmente) pese a que en este último mes ha flojeado bastante.
Trevor Ariza: 6.75
La adquisición más sonada del verano llegaba a la ciudad de Houston con uno de los objetivos más difíciles para un jugador que acaba de firmar con un equipo, hacer olvidar a Chandler Parsons en ataque y sustentar la defensa del equipo. Mientras que podemos afirmar que en cuanto a su producción defensiva a cumplido con las expectativas creadas, es a nivel ofensivo donde se nota su falta de producción. Pese a comenzar la temporada regular como un tiro, consiguiendo unos porcentajes del 60% en T3 en sus primeros partidos, Trevor ha bajado sus porcentajes de manera alarmante, llegando a tirar con un % de acierto en tiros de campo por debajo del 50% durante 27 partidos consecutivos, «hazaña» que no se veía en la NBA desde Ricky Davis en la temporada 2003-2004.
Ariza se encuentra actualmente tirando 7 triples por partido con un porcentaje de acierto del 33%, uno de sus porcentajes más bajos en los últimos años, sobretodo comparado con el 40% de acierto del año pasado. Su pobre manejo de balón hace que las defensas se cierren mucho sobre su tiro de 3 ya que saben que el tripel supone el 63% de sus tiros a canasta.
En el lado positivo, la defensa de Ariza está entre las mejores de la liga, con el tercer mejor DRPM entre los aleros.
Donatas Motiejunas: 8.5
Como ya hemos comentado antes, este ha sido el año de explosión del joven pívot lituano. D-Mo lidera la liga en ganchos anotados por un gran margen, además de ser uno de los mejores defensores del aro esta temporada. Sus estadísticas en cuanto a rebotes podrían mejorar, pero teniendo a una bestia reboteadora como Dwight Howard como compañero de pintura no parece un aspecto tan importante. Cabe destacar también su mejora tanto en porcentaje en triples (casi un 5% mejor con resptecto al año pasado). Cuando vuelva Terrence Jones seguirá como teórico titular, por lo que es posible que ante tanta competencia entre Josh, D-Mo y Jones, Morey opte por traspasar a alguno.
Dwight Howard: 5
Pese a que Howard permanece como uno de los mejores defensores del aro, parace bastante claro que no está ni siquiera al 75% de su nivel esta temporada. Ofensivamente está en su peor temporada, siendo el jugador con peores números en cuanto a puntos por partido en situaciones de posteo, situación que es realmente preocupante
Dwight Howard promedia apenas 0.73 puntos por posesión en situaciones de posteo Este hecho no sería tan grave de no ser porque es el jugador con un mayor porcentaje de pérdidas de balón (que ocasionan fáciles puntos al contraataque) y el segundo jugador que más veces lo intenta de toda la liga. Este último aspecto es el que más resalta, ya que si sabes que no está funcionando, no puede ser que seas el segundo jugador que más veces lo intentes pese a tener el peor porcentaje. En comparación, Cousins, quien es el que más intentos promedia de la liga, es el que más puntos consigue en estas situaciones 0.978 puntos por partido en estas posesiones.
Dwight se ha perdido en lo que llevamos de año 12 partidos por problemas en sus rodillas y es obvio que continua lesionado. Sus 16.7 puntos por partido son su promedio de anotación más bajo desde su año sophomore (2005-2006) mientras que sus cifras reboteadoras, 11.2, son las peores desde su año rookie.
Su nivel defensivo también ha bajado debido a estos problemas físicos, siendo el año pasado el 4º mejor pívot en cuanto a DRPM mientras que este año se sitúa en el puesto 26.
Estos problemas son evidentes viéndolo jugar, parece no una sino dos velocidades más lento que el resto y falto de energía y frescura. El propio Dwight comentó a principios de temporada que si un jugador estaba lesionado debería descansar hasta volver al 100%, por lo que es posible que de continuar las cosas como están veamos a Dwight descansar para recuperarse definitivamente.
Banquillo: 8
Uno de los aspectos que más necesitaban mejorar tras las marchas durante el verano ha sabido estar a la altura esta temporada.
Kostas Papanikolaou: Pese a que parece haber perdido su sitio en la rotación, cuando ha jugado lo ha hecho todo bien excepto tirar. Su 35% en FG va camino de ser una de las peores temporadas en cuanto a acierto se refiere de la historia. Es probablemente tras Harden el jugador con mejor capacidad de pase del equipo
Corey Brewer: Es posiblemente el mejor refuerzo para el banquillo en los últimos años. Su energía desde el banquillo contagia a todo el equipo y es de los pocos jugadores capaces de crearse un tiro para sí mismo a través de las penetraciones. Sus porcentajes de triples empiezan a ser un problema, anotando tan solo 6 de sus últimos 26 intentos.
Josh Smith: Una de las adquisiciones más sorprendentes en los últimos tiempos, pocos equipos pueden permitirse el lujo de tener a un jugador de la talla de Josh Smith jugando en un rol de secundario desde el banquillo. Pese a sus problemas con las pérdidas y el tiro de 3, en los playoffs es cuando se verá realmente su aportación al equipo. Pocos entrenadores pueden permitirse el lujo de no poner a alguien que hace menos de dos meses estaba cobrando 14 millones de dólares por temporada. Si consigue centrar la cabeza y orientar su selección de tiro hacia la zona y no hacia el perímetro, será una de las mejores adquisiciones de los Rockets en relación calidad precio.
Jason Terry: El veterano escolta es ya el tercer máximo triplista de la NBA y eso le viene como anillo al dedo al equipo tejano, ya que es el equipo que más triples intenta por partido con diferencia. Su veteranía y conocimiento del juego le hacen un buen complemento desde el banquillo pero muchas veces falla en su rol de base suplente debido a su nula creación de juego y a su pobre defensa.
Isaiah Canaan: Pese a que sus números no parecen muy positivos, cada vez que los Rockets por diversas lesiones han necesitado a Canaan este ha respondido con creces. En los partidos en los que jugó más de 29 minutos, Canaan consiguió 13, 21 y 24 puntos, demostrando que está capacitado para tomar las riendas de la segunda unidad. Sin embargo, una lesión junto con la preferencia de su entrenador por un jugador con más veteranía como Jason Terry mantienen a Canaan de momento como tercer base del equipo.
Joey Dorsey: Tras un inicio de temporada en el que parecía que no pertenecía a esta liga, Dorsey poco a poco y sin hacer mucho ruido ha conseguido ganarse un hueco en la rotación de Kevin McHale. Su porcentaje en la línea del tiro libre (26%) es algo preocupante pero su defensa, ganas y capacidad reboteadora han demostrado pertenecer a la mejor liga del mundo aunque sea como tercer pívot.