Había que decirlo, ya no se puede ignorar mucho tiempo más y es buen momento para arrojar un poco de esperanza sobre nuestra franquicia. El recién llegado desde los Oklahom Blues la D-League, Mitch McGary puede convertirse en la nueva sensación de la ciudad. Si todavía no lo ha hecho, sus números pueden hablar un poco más en su favor. En 48 minutos jugados – son sus dos primero partidos en la NBA – el joven ala-pívot ha sumano un total de 36 puntos y 20 rebotes en un buen 14-21 tiros de campo anotados. En ambos partidos el jugador ha conseguido sendos doble-doble. Aunque más que fijarnos en los números, deberíamos ver el impacto que ha tenido sobre el equipo. A primera vista, McGary ha pasado el test con verdadera soltura. Su estreno en la NBA – como jugador con minutos – no habría podido ser mejor para un jugador interior que entra a un equipo como los Thunder. McGary es un jugador que puede llegar a marcar la diferencia en el juego de su equipo. Cuando está él sobre la cancha la energía que desprende parece contagiar al resto de compañeros.
Al igual que halago a este buen jugador, hay que decir las cosas claras. En los dos últimos partidos, el interior se ha enfrentado a los Clippers y a los Nuggets. Los primeros, con la ausencia de Blake Griffin han notado su juego mermado, pero aún así tampoco era una pieza defensiva significativa. A pesar de ello, se encontró con DeAndre Jordan y Spencer Hawes. Estos dos jugadores tampoco son prodigios en la defensa y no son conocidos por ser acosadores de su par. En este segundo partido ante los Nuggets, el bueno de McGary tuvo delante suya a ningún defensor que pareciera hacer mucho por parar su racha ofensiva. Sin duda alguna, cuando un tipo lleno de energía como Mitch se enfrenta a defensas un poco más que desidiosas, McGary ha demostrado que es capaz de sacar el máximo provecho y rendir lo mejor que puede y más.
La prueba de fuego para el joven jugador de los Thunder se presenta en dos días. La madrugada del jueves, los de Oklahoma de enfrentan a los Memphis Grizzlies. Allí se encontrará con tipos duros como Zach Randolph o Marc Gasol. Esos tipos no le dejarán demasiado respiro y podremos ver cómo se desenvuelve la nueva sensación de Oklahoma en verdaderas situaciones de exigencia. Sinceramente, estoy muy interesado en ver que es lo que puede hacer contra los dos perros de presa de los Grizzlies. Además, será interesante como puede asociarse con Perkins y ver si es capaz de equilibrar las fuerzas con un dueto inferior teóricamente. Tras ese partido podremos echar las campanas al vuelo si McSanity logra superar a los interiores rivales y seguir con su excelente racha de juego. El Wild West te espera y si quieres triunfar debes ser un tipo duro.