El pasado 10 de febrero, tras tres jugosas victorias y una sola derrota en la semana anterior, los Boston Celtics se colaban en el puesto número 20 del ranking de Marc Stein, siendo esta la posición más alta que han mantenido a lo largo de la presente temporada.
Tras esta buena racha de 3-1, el equipo verde logró, contra todo pronóstico, la victoria frente a los Hawks de Atlanta por tan solo un punto (88-89), acercándose más aún a un objetivo que cada vez suena menos disparatado: Playoffs.
Marchando décimos en el este, con tan solo dos victorias menos y una derrota más que Miami (octavo), el equipo no está tan lejos de regalarnos algún que otro madrugón en el mes de mayo.
Con Olynyk fuera por lesión, y con una bonita imagen del equipo, veremos cómo afecta el parón del All Star al baloncesto de Massachusetts. Sin duda el regreso del dorsal #41 puede sembrar amplias diferencias y ayudar a que el equipo dispare su potencial aún más.
Como el propio Stein afirma, cabría imaginar lo que estos Celtics podrían haber logrado de no haber sufrido 11 derrotas contra los rivales del este antes de lograr la victoria contra los Knicks.
Sin duda, uno de los principales puntos a resaltar de esta racha de victorias, es la imagen “anti-tanking” que están dando y que caracteriza a los orgullosos verdes, que lejos de dejarse ganar, siguen luchando por traer victorias a los seguidores del TD Garden.