Puntos claves de su juego:
Creador de juego. Capaz de anotar 20 puntos y repartir 10 asistencias en una sola noche. Según varios Scouts el perfil que más se le amolda a su juego es el de James Harden.
Anotador audaz, sutil y muy inteligente, no se amedrentará ante rivales más corpulentos que él. Hábil en la penetración.
Debilidades clave en su juego:
Demasiado escualido para jugar en la posición de escolta y enfrentarse a pesos pesados dentro de la élite de La Mejor Liga del Mundo. Encuentra dificultades para anotar y hacerse notar cuando su par es lo suficientemente bueno para defenderlo en el perímetro.
Durante las últimas dos temporadas, el Draft de la NBA ha sido la noche más importante de todo el año para los 76ers. El régimen de Sam Hinkie (General Manager) comenzó en 2013, y su primer gran movimiento sobre el tablero fue enviar al base All-Star Jrue Holiday a Pelicans a la vez que Nerlens Noel recalaba en Philadelphia. Cinco selecciones más abajo, a Michael Carter-Williams se le asignó el papel que cumpliría Holiday en estos Sixers.
Después de completar una paupérrima temporada con 19 victoria en su haber, Philly agotó sus opciones de primera ronda en el draft 2014 con dos elecciones, Joel Embiid y Dario Saric, que aún están por hacer su debut en la NBA. Con casi tres cuartos de temporada 2014-15 a nuestras espaldas, Sixers ya ha puesto el ojo en el Proyecto de 2015-16 y que va a ser sin ninguna duda, el siguiente pilar maestro de la reconstrucción comandada por Hinkie y su equipo.
Se espera que los Sixers entren de nuevo entre los primeros equipos para elegir a dedo en la noche del draft. Tener la tercera peor marca de la NBA (como en estos momentos) les deja con una oportunidad del 15,6 % de estar entre las tres mejores opciones y una oportunidad del 22,4 % de aterrizar en la cuarta selección.
Esto no es una buena noticia para aquellos que ya contábamos con la incorporación de uno de los jugadores más eficientes y jóvenes del panorama de la NCAA, Jahlil Okafor, pero en base a las necesidades de los Sixers de este proyecto, no ser el primero en elegir le permitiría a Philadelphia esquivar la posibilidad de fallar y elegir a un jugador acostumbrado a moverse en la pintura, que tendría que repartirse el puesto con Joel Embiid y Nerlens Noel.
En el último y ya fqamoso «Mock Draft» que organiza (entre otras) ESPN, Chad Ford, emparejó a los Sixers con la sensación de primer año de Ohio State, D’Angelo Russell, como la tercera selección, considerando a Russell como «de lejos la mejor opción para los Sixers.»
Hay un montón de razones para creer que D’Angelo Russell es el hombre que necesitan en el equipo de baloncesto de la Ciudad del Amor Fraternal.
Preferiblemente los Sixers tienen la necesidad de incluir en su próximo proyecto a un escolta/alero anotador, que puede disparar, y preferiblemente crear su propio tiro. Philadelphia ocupa el penúltimo lugar en porcentajes de tiro de tres con un pobre 31 % en efectividad.
Por supuesto, la joya del próximo draft es Jahlil Okafor, pero Russell es el ajuste perfecto para los Sixers, que le daría a Philly el lujo de llenar una necesidad básica, y también le proporciona mucho juego y flexibilidad para coquetear con posibles cambios. La noche del draft se prevé interesantísima.
Algunos otros simulacros del Draft colocan a Russell sólo por detrás de Okafor. Debido a las necesidades de otros equipos de contar con gente grande, como Nueva York y Minnesota con Jahlil Okafor y Karl-Anthony Towns, Philly debe tener una gran oportunidad para hacerse con Russell en los primeros cuatro puestos.
Sus números no están nada mal, y es que Russell hace unos 19,1 puntos y reparte 5,5 asistencias por partido. El escolta zurdo ya ha sido comparado con uno de los actuales candidatos al MVP, James Harden.
«Hay muchas cosas que gustan de su juego», esto dijo un GM a ESPN.com sobre Russell. «Incluso cuando tiene un mal partido, parece bueno porque juega con una confianza muy grande. Creo que podría ser un jugador del tipo Harden, o James, en el siguiente nivel.» Esto nos dice qué tipo de anotador y creador de juego puede llegar a ser.
Russell claramente se posiciona como una futura estrella de la NBA en el perímetro, que es exactamente lo que en Philly escasea; habilidad y polivalencia en la posición de escolta.
Por otra parte, la contra de la suposición de que Russell acabe en Sixers se llama Michael Carter-Williams. Cuando Russell recale en Philadelphia se pondrá en marcha de nuevo ese «run-run» que lleva atormentado al bueno de Carter-Williams durante un tiempo, y es que su nombre no deja de salir en las negociaciones comerciales entre equipos.
«Los scouts creen que él tiene las herramientas para ser elegido tanto en el 1 ó el 2 en el draft de la NBA. Él es un anotador sutil que puede anotar tanto dentro como fuera y él conseguirá ser un fenomenal creador de juego en la NBA algún día».
Este movimiento le daría a Sixers un año adicional para evaluar y decidir dónde exactamente deberían de enviar a Carter-Williams, o bien conservarlo, al igual que Tony Wroten, que cumple la función amenaza anotadora desde el banquillo, que a la vez puede servir al proyecto Sixers si Carter-Williams finalmente abandona el equipo.
Con este repertorio de talento en la zona defensiva, los Sixers tendrán flexibilidad para hacer cualquier cosa, desde retener a las tres piezas clave para el futuro, para tratar múltiples ataques, o jugar con el mercado comercial hasta que Hinkie le encuentre cierta rentabilidad al negocio.
Los Sixers podría reunir en una misma rotación a MCW, Russell, Robert Covington, Noel y Embiid, junto con Wroten, KJ McDaniels (si decide renovar) y unas cuantas selecciones más del draft y el resto de piezas que están compitiendo por minutos para llenar el banquillo.
Con la mentalidad defensiva que Brett Brown ha inculcado a sus pupilos en Philadelphia, y compitiendo en la débil (en comparación con la Oeste) Conferencia Este; los Sixers realmente podrían tener un equipo competitivo en la próxima temporada.
Como decía Maquiavelo «el fin justifica los medios», y la recompensa siempre se compara con los riesgos, la alta recompensa sería beneficiarse de un jugador como Russell. Si hay un nombre por el que Philly debería de sentirse entusiasmada por comenzar la siguiente temporada, ese es el de D’Angelo Russell.