Los Golden State Warriors vencieron anoche al vigente campeón San Antonio Spurs en el Oracle Arena, con una comodidad que además de darles alas de cara a los playoffs y el anillo de campeón de la NBA, hace que por ahora tengan el mejor récord de la liga (43 victorias y 9 derrotas) y sin signos de debilitarse tras el parón del All Star.
Tras el partido, su entrenador Steve Kerr, quiso incidir en en su estrella, Stephen Curry, e incidir en aquél aspecto que tal vez pase desapercibido del juego del base, la defensa:
«Steph es un gran defensor, probablemente la gente no se de cuenta de ello porque es mejor atacante, pero creo que su defensa está infravalorada»
Está claro que los Warriors están más unidos que nunca, como equipo y como conjunto de personas. Todos tienen aceptado su rol dentro del juego y tienen un líder carismático y con un futuro prometedor, Curry tiene todas las papeletas para llevarse el MVP a final de temporada si su equipo sigue este ritmo de victorias. Pero la de anoche fue contra unos Spurs que tienen en el banquillo a uno de los mejores entrenadores de la historia de la liga, el señor Popovich, al quien Kerr también se refirió en sus declaraciones:
«Seguramente quedemos ahora y nos bebamos una copa de vino, y no hablaremos sobre el partido, eso seguro»