Cuando se cerró el mercado de fichajes el pasado jueves y parecía que los Boston Celtics no habían podido hacer ningún movimiento, hubo muchos aficionados que, pese a tener que comernos los contratos de Tayshaun Prince y Marcus Thornton, vieron un lado positivo porque todos los rivales por playoffs se habían reforzado bien, mientras que los Celtics parecían haberse lanzado definitivamente al tanking. Pero es que aún no conocen a Danny Ainge.
Después saltó la sorpresa: en el último minuto los Boston Celtics habían conseguido hacerse con los servicios de Isaiah Thomas a cambio de Marcus Thonton y la primera ronda de Cleveland para 2016 (potencialmente poco valiosa). Su llegada fue vista como muchos como la adquisición de un buen jugador para intentar meter la cabeza en playoffs este año y ser una mejor moneda de cambio este verano en las noches previas al «Draft 2015», pero puede ser mucho más, porque si analizamos el juego de Thomas y todos los rumores que hubo en la «Beantown» la última semana, puede que el jugador de Tacoma sea justo lo que los Boston Celtics necesitaban esta temporada.
Isaiah Thomas y el pick and roll
A pesar de los traspasos de Rajon Rondo y Jeff Green, los Boston Celtics no vieron que su producción ofensiva se resintiese lo más mínimo, mientras que la defensa ha subido varios enteros.
Una muestra de esto es que en los últimos diez partidos, los Celtics han jugado un gran baloncesto, situándose incluso como el equipo con el décimo mejor ranking defensivo de la liga (100.8 según NBA.com), pero con una producción ofensiva claramente más baja (99.8), por lo que la llegada de Isaiah Thomas es justo lo que Brad Stevens necesita para escalar ese 1.5 partido que separa el juego de los Celtics de los playoffs.
Isaiah Thomas promedia esta temporada 15.2 puntos (42.6% TC; 39.1% T3; 87.2% TL), 2.4 rebotes, 3.7 asistencias, 1 robo, 1.9 pérdidas en 25.7 minutos, destacando además en el aspecto más débil en el ataque del equipo: el juego de pick and roll.
EL JUEGO DE PICK-AND-ROLL DE LOS BOSTON CELTICS |
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CATEGORÍA ESTADÍSTICA |
RANKING EN LA LIGA |
PUNTOS POR POSESIÓN | 0.686 (28º) |
eFG% (100 * (FG + 0.5*3PT) / FGA) | 40.8 (24º) |
%TO | 20.5% (25º) |
%FT | 5.5% (30º) |
%Score | 32.7 (29º) |
Este deficiente uso del pick and roll es un problema gravísimo para un equipo que aspire a meterse en playoffs. No hay una sola estadística que esté más relacionada con el porcentaje de victorias que el porcentaje de puntos anotados realizando esta jugada. La relativa sencillez de la misma hace que sea el recurso más utilizado por todos aquellos equipos que necesitan una canasta fácil, que necesitan acabar con una racha mala o desatascar un cuarto que se ha relentizado. Todos los buenos equipos de la NBA destacan tanto en su utilización ofensiva como en detectarlo defensivamente.
Y, mediante la gracia de Danny Ainge, los Boston Celtics se han hecho con uno de los mejores jugadores en dicho aspecto. Es de los mejores produciendo puntos tras P&R ya sea mediante tiros de campo o desde la línea de tiros libres, otro de los Talones de Aquiles verdes (tanto en anotación de los mismos, como por la necesidad de un jugador que sea capaz de forzarlos). Así, Thomas está varios cuerpos por delante de cualquier otro jugador del equipo en cuanto a anotación tras p&r, con un porcentaje de 0.845 puntos por posesión (Avery Bradley 0.782, Evan Turner 0.668 y Marcus Smart 0.448).
Ni siquiera Rajon Rondo, que fue capaz de hacernos creer que Tyler Zeller era un jugador potable para la posición de #5 a base de darle balones debajo de la canasta, está a la altura de lo que Thomas, siempre atacando al hombre alto del equipo, puede aportar al ataque de Brad Stevens. Hay que recordar que con el #9 en pista, los Boston Celtics seguían siendo uno de los peores equipos de la liga en este apartado del juego (0.576 puntos por posesión).
Isaiah Thomas en defensa
Sí, Isaiah Thomas no es un gran defensor, por lo muchos podían pensar que quizás puede desentonar o romper uno de los caballos de batalla desarrollados por Stevens y que más está gustando a los aficionados: el backcourt defensivo. Evidentemente es un aspecto que tiene que mejorar, pero si tenemos en cuenta el historial de Brad Stevens y el potencial del jugador, no debería haber ningún problema.
Los equipos del ex-entrenador de Butler siempre han crecido a partir de una sólida defensa y Thomas, pese a no ser la pesadilla que sí que son Marcus Smart y Avery Bradley presenta varios aspectos para la esperanza: si observamos los datos de seguimiento de jugadores, vemos que siempre ha mantenido a sus rivales un 1.7 % por debajo de sus estadísticas y que gracias a su rapidez puede conseguir un gran número de robos.
¿Y si era lo único que quedaba en el mercado?
Por último, muchos se quedaron con que sí, que vale, que Thomas era una buena adquisición, sobre todo si tenemos en cuenta que llegó a cambio de nada; pero que si llegó fue porque Boston no pudo hacer nada más grande en el mercado. Pero puede que esto no sea del todo cierto…
Si miramos los otros jugadores que han sonado para la franquicia de Massachusets esta semana, Isaiah Thomas, Goran Dragic y Reggie Jackson, todos son bases anotadores y con un gran juego de pick and roll, por lo que está claro que había una lista de la compra en el bolso del General Manager. Es decir, Danny Ainge no ha salido a ver qué es lo que podía pescar, sino que, bien por mandato de Stevens, o bien por análisis propio, sabía muy bien de las dolencias del equipo y ha sabido paliarlas.
Veremos cómo se acaba desarrollando todo, pero sobre el papel, la llegada de Isaiah Thomas a los Boston Celtics solo parece augurar cosas buenas. Y si no funciona, ya sabemos que a Ainge no le va a temblar el dedo este verano.