Hoy se enfrentaban en el Palace de Auburn Hills de Detroit los Pistons y los Wizards. Después del último día de fichajes, había mucha expectación por ver a Reggie Jackson vestido de corto por primera vez con los Pistons. En los Wizards, la ausencia de Bradley Beal les dejaba algo cojos en el backcourt, pero con John Wall a este nivel siguen siendo un equipo capaz de ganar a cualquiera.
El partido empezó como se esperaba, con una lucha interior encarnizada que dejaba a Nenê con 2 faltas personales en apenas unos pocos minutos, pero que indicaba también buenos porcentajes de tiro para ambos conjuntos y una anotación aceptable tratándose de un partido tan trabado y defensivo hasta el momento. El más acertado estaba siendo Kentavious Caldwell-Pope, mientras que Seraphin (entrado por los problemas de faltas de Nenê) y Gortat daban la réplica en los Wizards. Ya en los últimos minutos del período los Pistons empezaron a encestar un triple tras otro y obtuvieron las primeras ventajas, que les permitieron marcharse al final del cuarto con 22-27 a favor.
Sin embargo, poco les duró la alegría a los locales ya que en los primeros minutos tras el descanso entre cuartos la segunda unidad de los Wizards tomó el relevo y neutralizó rápidamente la desventaja. A partir de entonces, centrándose ambos conjuntos de nuevo en el juego interior, fueron los Wizards los que se colocaron en cabeza y obtuvieron una decena de puntos de ventaja mediado el período guiados por un Marcin Gortat literalmente imparable en toda la primera mitad. Al final del mismo los locales consiguieron un pequeño parcial para acortar diferencias, y los conjuntos se marcharon a los vestuarios con un 52-47 favorable a los capitalinos.
La reanudación conllevó que Reggie Jackson por fin entrara en el partido después de una primera parte muy mala del base recién adquirido desde los Thunder, y gracias a él y al incansable trabajo en la zona de Monroe y Drummond los Pistons volvieron a ponerse por delante y poco a poco fueron aumentando la ventaja. El relevo de Jackson lo tomó, una vez más, KCP con varios triples y contraataques para situar el +10 en el electrónico en favor de su equipo, 71-82 al final del cuarto.
El inicio del último cuarto no trajo nada nuevo consigo y los Pistons tenían encarrilado el partido para acercarse un poco más a las posiciones de PlayOffs, e incluso iban ampliando su ventaja con el paso de los minutos. Los Wizards terminaron bajando los brazos ante la evidente superioridad de Detroit y ya solo quedaba por conocer el resultado final, que fue de 89-106.
El mejor del encuentro fue Kentavious Caldwell-Pope, que con 6 triples se marchó hasta los 26 puntos. La pareja interior formada por Monroe y Drummond también cuajó grandes actuaciones, haciendo un 15-15 y 18-16 en puntos y rebotes respectivamente. Reggie Jackson realizó un debut aceptable con 17 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias, aunque con un 7/18 en tiros de campo.
En los Wizards tan solo Marcin Gortat con 24 puntos y 10 rebotes y John Wall con 10 puntos y 12 asistencias (aunque 5/16 en TC) rindieron a su nivel. Garret Temple y Khris Humphries también se fueron a las dobles figuras con 12 y 11 puntos respectivamente, añadiendo además 7 rebotes el ex de los Nets.