Ayer, día 28 de Febrero de 2015 (madrugada del 1 de marzo ya en España), era un día especial para todo aficionado a Kobe Bryant, a Los Angeles Lakers y a la NBA y el baloncesto en general. Ayer, día 28 de Febrero de 2015, se estrenaba el documental «Kobe Bryant’s Muse». En él, la leyenda de los angelinos y del baloncesto mundial explica cómo encuentra día a día la motivación para seguir mejorando, seguir teniendo hambre de victoria tras sus 5 campeonatos con los Lakers y de qué forma lucha para recuperarse de las lesiones.
Sabido ya de su afán competitivo y luchador, este documental es una prueba más de cómo ese carácter se transmite más allá de la pista. Kobe es Kobe en todos los niveles y situaciones, tanto fuera como dentro del parqué. Esta obra es la culminación de su carrera y la demostración de que sigue siendo el mismo pese a la edad y las lesiones, tal y como él mismo explica: «Quería hacer algo diferente para mostrarme al público. No tengo paciencia para escribir un libro, así que esto, enfocado de esta manera, creía que era lo mejor para mí y para los fans.»
Sin más preámbulos, hemos seleccionado algunas de las frases o comentarios más interesantes de Kobe, aunque desde SomosBasket os aseguramos que se trata de un documental que todo aficionado a este deporte debe ver una vez en su vida. Vamos a ello:
Todo empieza con Kobe revelando una pesadilla que tenía cada noche cuando era pequeño:
«Una de mis peores pesadillas era una en la que me encontraba en la pista, estoy atacando el aro y… no puedo despegar mis pies del suelo, no puedo saltar… estoy bloqueado, estoy condenado a estar en el parqué. Era consciente de que estaba soñando, así que ahora trato de controlar mi sueño. Puedo saltar, puedo superarlo, puedo llegar al aro, pero… no importa cuanto lo intento, mis piernas pesan demasiado. No puedo saltar!»
En el primer episodio, titulado «The Scar», el de los Lakers habla sobre la lesión que sufrió en el tendón de Aquiles en abril de 2013, y que muchos pensaban que sería la última vez que le veríamos vestido de corto. En este capítulo nos deja algunas grandes anécdotas que queremos compartir con vosotros:
«Nunca he trabajado mucho en mi carrera en términos de preparación, de poner mi cuerpo a punto día a día y, sin embargo, he jugado mi mejor baloncesto.»
«Lo que intento hacer con las lesiones es no pensar en ello, porque el partido es más importante que la lesión. Si no sientes la lesión, no te va a molestar, porque no es importante para ti.»
«Tan pronto realicé el movimiento (con el que me lesioné), lo supe. […] Recuerdo sentir el silencio, el miedo.»
«Entraron mis hijas (en el vestuario). Había estado llorando, tenía lágrimas en los ojos. No era llorar todavía, era más bien enfado porque eso podía significar el final. […] Siempre he tratado de ser fuerte, de ser invencible. No ser Clark Kent sino Superman. […] Mis hijas estaban asustadas, podían sentir que algo iba mal, podían sentir la tensión pero no sabían exactamente el porqué. […] La única forma de tranquilizarlas era diciéndoles que todo iba bien, que estaríamos bien. […] Así que en el momento en que no creía ni en mí mismo, creí que era importante decirles eso a ellas.»
«Esa lesión fue mi Everest particular, porque sabía del largo camino que tendría que recorrer para superarla.
El segundo capítulo se titula «Ahore» y habla sobre su infancia en Italia, sus primeros pasos como deportista y jugador de baloncesto.
«Solía dormir con el chándal puesto. Por la mañana tenía entrenamiento y tenía la sensación que si no dormía así el cambiarme me haría llegar tarde o algo. Dos entrenamientos al día y todas esas cosas; yo quería ir, rogaba poder ir, pero él (mi padre) no me dejaba ir. Así que desaparecía y me iba a jugar a baloncesto. […] No importaba donde fuera, yo siempre tenía mi balón y mi bicicleta, así que podía ir y tirar a canasta. Eso me hizo ganar mucha confianza.»
«Mi abuelo materno solía grabar los partidos (de la NBA) y enviarnos copias. […] Yo quería estar allí, hacer lo que ellos hacían. Era un lugar mágico, místico.»
Posteriormente, el capítulo vuelve a la línea cronológica del inicio y se centra en el proceso de recuperación de la lesión del tendón de Aquiles mediante una sucesión de imágenes de ejercicios, que nos llevan al tercer episodio, llamado «WyneWood». En éste nuestro protagonista narra su etapa de instituto, una vez vuelve de Italia a los 13 años:
«No conocía a nadie; era el raro, estaba delgado, apenas hablaba. […] Estaba enfadado por haberme mudado de nuevo. Tenía una ira dentro de mí que no podía sacar en ningún sitio. Siempre lo vi cómo: voy a controlar esto, voy a retrasar la erupción, voy a echarlo todo a un lado y usarlo en mi beneficio para hacer lo quiero hacer, que es jugar a baloncesto. Y cuando descubrí eso, todo en el baloncesto cambió.»
«No importaba lo que sucediese en la vida, lo afectado que estuviera, sabía que podía irme a una cancha de baloncesto y dejar que mi juego hablara por mí. Jugar con esa rabia era nuevo para mí, pero me encantaba.»
«Tienes que tomar una decisión. Lo que quiero decir es que tendrás que realizar sacrificios; salir con amigos, ser un buen amigo, un buen hijo, sobrino, lo que sea.»
«A los 18 sabía que esa era mi vida (presentarse al Draft), así que nadie podía ser mejor que yo, porque no le dedicaría el mismo tiempo que yo al baloncesto. Incluso si lo intentara, tendría otras cosas, otras responsabilidades que se lo impedirían, así que ya he ganado.»
Tras nuevas imágenes de la evolución de la lesión, nos situamos en el cuarto capítulo, «8teen (Eighteen)». En él nos detalla sus primeras vivencias como jugador profesional de baloncesto desde la mismísima noche del Draft:
«Era un megafan de los lakers, un obseso de la franquicia, lo sabía todo sobre ella. Estaba obsesionado con Magic. Trabajaba en el Skyhook cada día para ser como Kareem (Abdul-Jabbar) y luego en el Babyhook para ser como Magic. […] El 100% del tiempo en que pensaba sobre ello, lo imaginaba con el uniforme de los Lakers. Así que esto era como un sueño hecho realidad.»
«Sabía que podía competir con ellos (estrellas de la liga), pero no estaba teniendo la oportunidad de hacerlo. Solo quería sentirlo.
En las Finales de Conferencia contra los Jazz tenía la primera oportunidad de destacar: «Realmente estudié al rival, sabía sus tiros, sus porcentajes, sabía todo. Solo trataba de estar todo lo preparado posible porque no quería estropearlo.»
«Después de ese partido (realizó tres airballs consecutivos y perdieron) volamos de vuelta a LA y cuando llegué a casa bajé a la pista de instituto de debajo de mi casa y tiré, tiré todo el día; quiero decir, TODO el día.
«Lo más importante es hacer saber a la gente de que estás aquí y no te vas a ir, no es cosa de un día. No vas a jugar y se acabó, no vas a ser un jugador de uno o dos All-Stars, Estás aquí para ser uno de los grandes de la historia. Quiero ser uno de los mejores de la historia.»
«Recuerdo haber ganado el campeonato y pensar ¿OK y ahora qué? Tomas una decisión y dices, voy a batir esto (ganar más campeonatos).»
Seguimos avanzando en su recuperación, y también en su vida. Así, llegamos al quinto capítulo del documental y que se titula, precisamente, «Life». Este apartado esta dedicado a su vida fuera de las canchas:
«Tuve una fugaz carrera como artista musical, como rapero. […] No duró mucho, aunque sí hice un vídeo, y durante el rodaje de éste conocí a Vanessa. […] Se convirtió en mi mejor amiga y eso fue diferente para mí, el tener a una persona con al que compartir y estar tan cerca, ya que toda mi infancia había vivido aislado y mudándome de un sitio a otro y haciendo nuevos amigos cada pocos días.»
«Cuando tuvimos a Natalia (su primera hija) fue algo realmente bonito, iniciábamos una familia.
Después de eso empece a plantearme qué era lo más importante. Todo lo que había pensado siempre que era lo más importante: títulos, la aprobación de la gente… Puede que eso no sea lo más importante. Perdí la noción de que lo más importante es la familia. […] En ese aspecto, me sentí miserable. […] Ella (Vanessa) no pudo más, y se marchó.»
«Me lo pasé muy mal pensando que era únicamente culpa mía. Había destrozado una familia. […] Es un proceso, pero la realidad es que fue culpa mía, y tendré que vivir y cargar con eso toda mi vida.»
«2 de la mañana, 3 de la mañana. Me levanté y fui a la pista de baloncesto, y me senté. Estaba pensativo, y de golpe me vi a mí mismo con 8 años sentado delante de mi. Y pensé ¿qué me diría a mí mismo sabiendo ahora todo el dolor por el que tendría que pasar, por el que mi familia tendría que pasar? No sé si seguiría jugando a baloncesto.»
«Black Hat» es el sexto capítulo del documental, y nos narra el desafío que supuso para el seguir jugando y mostrando su mejor nivel con los problemas personales que arrastraba:
«Sentía como el público me abucheaba. Éste, que había sido mi refugio en la vida hasta ahora […] y tuve que reorganizar las cosas. Separarlas y reorganizarlas, así que cree «The Black Mamba». Kobe tiene que lidiar con sus problemas personales. La Mamba es la que sale a la pista y hace lo que hace. Destruye todo, gana a todo el que se le pone por delante.»
«Quería demostrarme a mí mismo que podía ganar con otro rol por así decirlo (sin Shaq). Sentía que era muy importante para mí mismo, así como también por el reto que otros me hacían, probar que podía liderar este equipo a mí manera, ponerle mi identidad, y liderarlo a un campeonato.»
«(Pau Gasol) Tuvo que dejar salir ese lado oscuro que todos tenemos dentro, y que no había explotado hasta el momento.»
«¿Volver a perder contra los Celtics en unas Finales con lo que eso significa como Lakerfan? He visto a Jerry West perder contra los Celtics una y otra vez, y con el duelo entre Bird y Magic y ahora que yo puedo formar parte de esta rivalidad ¿Qué se va a decir de nosotros, de este equipo, que hemos perdido contra los Celtics DOS VECES? No, no lo creo.»
«El reto no era sólo ganar uno, sino ganar varios. Y ser capaz así de sentarme en la misma mesa con mis musas: Michael (Jordan), Magic… Quería poder sentarme junto a ellas y pertenecer a ese grupo. Estoy muy orgulloso de poder decir: Puedo hacerlo.»
Tras repasar sus últimos anillos, el documental se cierra con el séptimo episodio, titulado «The Beautiful Scar», en el que Kobe explica su vuelta a las canchas después de la lesión y lo que significó su nueva lesión ya en este 2015:
«Puedes sentir la tensión, esa frecuencia imperceptible en la que puedes entrar. Todo se convierte en ti, y tu te conviertes en todo.»
«Me encanta lo que hago, es tan simple como eso. Lo disfruto mucho. El juego me ha hecho mejor hombre, mejor marido, amigo, profesor… Me ayuda a encontrar quién soy.»
«Cuando me veo la cicatriz de la lesión ahora, veo algo bonito en ella. Veo todo el trabajo duro y los sacrificios, veo el viaje que me ha llevado de nuevo a este punto de estar sano.»
«Mi cerebro no puede procesar el fracaso, no lo hará. Porque eso significaría que mi cabeza me preguntará ¿eres un fracaso? Creo que eso es… peor que la muerte.»
lo vi en la noche, se siente como si se estuviera despidiendo
donde esta el enlace que habia antes sobre el documental??