En una entrevista ofrecida al medio francés Basket Infos, el alero revelación del equipo californiano, Draymond Green habló de su temporada, de sus motivaciones, de sus compañeros… Un poco de todo.
Draymond Green, estas llevando a cabo una temporada muy buena. ¿Te sorprende tu nivel desde octubre hasta ahora?
»Sí y no. Por una parte me sorprende poder tener esta regularidad, y sobre todo, poder jugar los momentos decisivos de los partidos. Por otro lado, si tenemos en cuenta las horas que le he dedicado a esto los últimos veranos, mi progreso se debe a una gran carga de trabajo, y eso se está viendo reflejado en la cancha. Estoy enganchado al baloncesto. No puedo dejarlo ni un momento, ni siquiera en vacaciones, y esto hace que quiera mejorar siempre.»
Usted es un jugador excepcional, de los que nunca se dan por vencidos. ¿Cómo se motiva para cada partido?
»Es simple, siempre juego para ganar porque odio perder. La principal razón es esa. Luego por mis compañeros. Son muy buenos, y merecen que yo me esfuerce para ayudarles a ganar. No suelo mirar mucho mis estadísticas. Si solamente meto 3 puntos, pero el equipo gana, estoy igualmente contento.»
Se está convirtiendo en un jugador muy completo. Sus estadísticas son muy sólidas.
»Como ya le he dicho, no me gusta mirar mis estadísticas. Pero sí que he perdido ciertos miedos que tenía. El tiro de larga distancia nunca había sido una opción tan abundante como lo está siendo este año. Mis compañeros me ayudan en todo, son geniales.»
Usted juega al lado de Stephen Curry y de Klay Thompson, una de las mejores parejas exteriores de la liga.
»¡Estos chicos no son humanos! Cada partido que jugamos me sorprenden más. Steph es un tirador impresionante, pero es más impresionante como persona. Como jugador es quizás, junto con james Harden los que mejor manejo tienen de balón. Las cosas que hacen con él son increíbles. Espero que sea MVP a final de temporada. Klay es diferente. Otro increíble tirador, pero con otra técnica. Siempre tiene la vista fija en el aro. Puede tirar en cualquier momento inesperado. Es extremadamente difícil de defender. El partido en que metió 37 puntos en un cuarto quedará para la historia.»