Aún que parezca sorprendente, tras prácticamente no contar para Stevens desde que llegó desde Detroit, Luigi «Gigi» Datome, ha surgido desde el final de la rotación de los verdes para demostrar que puede aportar su granito de arena en la carrera por llegar a los playoffs en la que están participando los Boston Celtics.
El alero de 27 años y 2,05 metros italiano, que aterrizó en la NBA tras ser elegido MVP de la Lega Basket Serie A con el Virtus Roma, no ha tenido muchas oportunidades desde que llegó a Detroit en el verano de 2013, jugando solo tres partidos con los Pistons está temporada.
Una nueva oportunidad parecía llegarle cuando fue traspasado a los Celtics, pero su compañero en Detroit y también incluido en el traspaso Jonas Jerebko, asumió mucho protagonismo en la rotación y está cumpliendo con creces en los minutos que juega.
No obstante, tras la lesión de Avery Bradley, y con un James Young que no termina de encontrar constancia en su aportación, había un hueco en el sistema ofensivo verde, en el que Gigi podía demostrar que ofensivamente es un jugador muy inteligente.
Y vaya que si lo ha hecho:
La primera aparición real en la rotación de los Celtics, contra Orlando Magic en la madrugada del lunes, la saldó con 10 puntos en 10 minutos, con un 4/5 en tiros de campo y un 2/2 en triples, siendo sentado en el banquillo por Stevens cuando estaba en plena racha.
Podía parecer una cuestión de suerte, pero llegó la noche siguiente y volvió a convertir sus minutos en canastas.
Contra Miami, en 20 minutos de juego, anotó 13 puntos con 6/9 en tiros de campo y 1/2 en triples, mostrando su variado arsenal ofensivo, con bandejas, mates y tiro exterior.
Pero incluso con esos errores está ayudando de manera más que correcta a la segunda unidad del equipo en el apartado anotador, promediando 11,5 puntos en los dos últimos partidos. Por lo que, si sigue aprovechando sus minutos de esta manera, puede ser una sorprendente e inesperada ayuda en la lucha por los playoffs.