Glenn Robinson III es el último en llegar y ponerse bajo la tutela de Brett Brown (después de ser reclamado desde la lista de waivers) y, al igual que muchos otros antes que él, se le brinda una oportunidad imprescindible para que llegue a mejorar su juego, para que demuestre su valía y tal vez para empezar a asentar las bases de lo que puede ser una productiva carrera en la NBA.
«Es una oportunidad de verlo y aprender más de él», dijo Brown. «Estamos interesados en él estudiandolo durante mucho tiempo, y él tiene toda a su disposición. Estamos muy contentos de tenerlo aquí. Su pedigrí es documentado. Queremos acabar verlo encajando con todos nuestros otros jugadores jóvenes.»
Robinson III es el hijo del ex jugador de Sixers Glenn ‘Big Dog’ Robinson, quien pasó la temporada 2003-04 engordando las filas de Philly. En 11 temporadas en la NBA, la estrella de Purdue promedió 20.7 puntos y 6.1 rebotes.
«He aprendido mucho al sentarme unos 60 partidos detrás de tipos como Kevin Martin, Shabazz Muhammad o Kevin Garnett.» dijo Glenn Robinson III sobre su tiempo en Minnesota. «Creo que puedo aportar mucho a este equipo por el conocimiento y energía que he desarrollado. Me encanta el juego de ritmo rápido. Estoy muy ansioso por jugar. Cuando tengo la oportunidad aquí voy a estar listo para tomar ventaja de ello.»
Por lo general, cuando se adquiere un nuevo jugador en el medio de la temporada, a Brown no le temblará la mano y directamente lo enviará a la cancha como ya hizo con ‘TRob’ o Ish Smith. Con Robinson III, que probablemente no está en un buen estado para jugar un partido después de estar tanto con los Timberwolves medio inactivo, el entrenador Brown le dará un poco de tiempo antes de hacerlo jugar.
«Él ha llegado tarde. No voy a hacer lo que he hecho con otros chicos nuevos en el pasado, donde automáticamente los pongo a jugar. Necesito que experimente con los bases y ese tipo de cosas. Creo que vamo a verlo a crecer antes de que salte a la pista.»