El veterano escolta de los Philadelphia 76ers, Jason Richardson, parece que tras estar de baja desde la temporada 2012/2013, debido a varias lesiones, ha encontrado la fuente de la juventud y desde su vuelta ha disputado siete partidos con unos promedios de 11 puntos 4,3 rebotes y 2,1 asistencias por partido, incluyendo 29 puntos que anotó en la derrota en la prórroga contra los Oklahoma City Thunder. Por esto parece que los Sixers ahora quieren ofrecerle un nuevo contrato, a pesar de que a comienzos de temporada los rumores apuntaban a que Sam Hinkie, General Manager de los 76ers, quisiera desprenderse del jugador de 34 años, y que se pensara en su posible retirada a final de la campaña 2014/2015.
Los Philadelphia 76ers necesitan aportar un poco de experiencia al equipo, y quién mejor que el veterano escolta que ya se le conoce en la ciudad del amor fraterno ya que ahora por fin está sano y aporta disciplina y trabajo duro entre los jugadores más jóvenes. Algunos periodistas cercanos a los Sixers apuntan que podrían ofrecerle un contrato de un año o incluso de dos, dependiendo de la salud de JRich.
El entrenador Brett Brown quiso hablar sobre la recuperación de Richardson, señalándole como un ejemplo para los más jóvenes:
«Tiene una gran personalidad, viene descansado y con una increíble historia de perseverancia, ha sido todo un profesional, y sobretodo ha sido una lección para nuestros chicos.»
Incluso el propio Jason Richardson quiere seguir siendo un Sixer, y así lo ha dejado ver con sus propias palabras:
«No soy el tipo de persona que busca ganar un campeonato. Quién sabe que ocurrirá después de esta temporada, si voy a un equipo aspirante al título quiero que signifique algo, no quiero estar sentado en el banquillo, quiero tener mis minutos y aportar cosas.
Me encantaría volver a estar aquí con estos jóvenes, que me inspiran todos los días. Estoy casi como un jugador-entrenador, me gusta enseñar a estos chicos un montón de trucos que conozco.»
Ahora son los Sixers quiénes tienen la última palabra para asegurarle algunos años más en la franquicia o dejar que se convierta en agente libre.