Ganar dos partidos al hilo no es algo común para los fanáticos de los Sacramento Kings, que desde noviembre no habían visto a su quinteto llevarse victorias seguidas. Ahora, los alicaídos seguidores pueden sonreír algo más felices en un año malo para el equipo; Tras derrotar el viernes a Charlotte Hornets, anoche el cuadro californiano venció 109 a 86 a los Wizards de Washington.
Si la victoria sorprendió gratamente a los locales, para los Wizards fue un nuevo episodio negativo en su pelea por las posiciones tres, cuatro y cinco del Este. Actualmente el cuadro de la capital estadounidense marcha quinto en su conferencia y necesitaba una victoria para acercarse a los Chicago Bulls y a Toronto Raptors. Actualmente Washington está en una seguidilla de cuatro partidos de visita, de los que ha perdido dos y terminará frente a los Golden State Warriors por lo que el cotejo en Sacramento era vital.
John Wall, figura de los Wizards, desapareció del encuentro, siendo una de las causas que colaboraron con la derrota de su equipo. El armador apenas consiguió 9 puntos y 4 asistencias en 33 minutos de juego, lanzando 3-10 en tiros de campo y 1-3 desde la línea de triples. Wall explicó así lo mal que su cuadro luce como visitante:
«Me gustaría poder decirle (por qué pierden como visitantes)… Jugamos buena defensa en Utah, pero no lo hicimos contra los Clippers y tampoco esta noche también. O mejoramos mañana (contra Golden State) o nos van a acabar».
Sacramento anotó más puntos en cada cuarto y para el descanso de la primera mitad ya llevaba una ventaja de siete puntos (50-57), sin mucha respuesta por parte de los Wizards. En el cuadro del D.C., Bradley Beal alcanzó 19 puntos, como mejor anotador, pero el conjunto solo logró un 40 por ciento de campo y malograron 14 de los 17 triples que lanzaron. Al final, el entrenador de Washington, Randy Wittman, habló del mal partido de sus pupilos:
«Es una falta de concentración y no podemos continuar jugando de esta manera, no importa contra quién estamos jugando… Tenemos que salir con más atención a la defensiva o no tendremos una oportunidad… Tenemos que empezar a jugar de la manera correcta».
En la vereda contraria, a Sacramento todo le salió bien. Alcanzaron un 50 por ciento de sus tiros de campo, conectaron 8 triples (de 17 intentos), además marcaron 26 puntos de contragolpe, para así lograr la segunda victoria más holgada de la temporada. En el cuadro púrpura volvió a brillar Rudy Gay, que se fue hasta los 26 puntos y 5 rebotes. El alero, que esta vez jugó de ala-pívot, resaltó los espacios que tuvo:
«Los disparos se vieron de manera diferente porque hubo más espacio en la duelo y más espacio para llevar el balón, no sólo para mí, sino para mis compañeros de equipo… Al jugar de 4 (ala-pívot) puedo ser más creativo y hacer más cosas. Hacía allá va el baloncesto un 4 atlético. Creo que todavía tengo un poco de atletismo en mi cuerpo por lo que debo usarlo».
A la buena actuación de Gay se sumó el retorno de DeMarcus Cousins. El pívot estuvo fuera dos partidos por un desgarro en su pantorrilla derecha y aunque sufrió problemas de faltas en la primera mitad (3), alcanzó 20 puntos y 7 rebotes en 23 minutos de acción. Ben McLemore tuvo una gran segunda mitad, donde anotó sus 17 puntos, Omri Casspi contribuyó con 14 y Ray McCallum con 13.
Los Wizards continuarán su intento de ascender en el esta noche frente a Golden State Warriors, mientras que los Kings recibirán el martes a los Philadelphia 76ers.