El pasado sábado, durante el choque entre Celtics y Spurs en el AT&T Center, Marcus Smart recibía lo que era su segunda falta flagrante de tipo 2 en lo que va de mes. El rookie fue expulsado por golpear con su brazo la entrepierna de Matt Bonner. Apenas dos semanas antes de tal desafortunada acción, el jugador elegido en la posición 6 del pasado draft sufría la misma sanción por golpear con el codo a Elfrid Payton en una entrada a canasta.
Pero como es bien sabido entre los seguidores del baloncesto americano, Smart ya protagonizó un hecho de índole similar el pasado año, cuando aún jugaba para la universidad de Oklahoma State. El jugador empujó a un aficionado rival tras recibir insultos racistas.
Estas acciones han supuesto castigos para el ‘combo guard’ verde: 2.000$ por cada una de estas faltas flagrantes, un partido de sanción que cumplió frente a los Pistons y 29.848,36$ que no cobrará como consecuencia de dicha ausencia. Pero hay preocupación más allá de las cifras económicas, puesto que los árbitros serán más exigentes con Smart.
Su entrenador, Brad Stevens, calificó como inaceptable la acción de su jugador en el partido frente a San Antonio. Pero también ha añadido que adora el espíritu competidor de Smart y que han sido injustos con él, refiriéndose a la excesiva penalización que obtuvo en la jugada con Elfrid Payton.
En defensa del jugador de Boston, Rick Mahorn, miembro de los ‘Bad Boys’ de las finales de los años 80, dijo lo siguiente durante la retransmisión del partido Pistons-Celtics:
«Me gusta Marcus Smart porque juega duro. Ahora se juega un estilo totalmente diferente. Así jugábamos en mis tiempos, era más físico. Tenías que hacer notar tu presencia en el campo.»
No le quito ni una coma al comentario de Mahorn. Maravillosa descripción y muy halagadora para el rookie de los Boston Celtics. La flagrante tipo 2 que le sacaron por «golpear» a Payton es una broma.