Acusaciones de agresión cayeron a principios de noviembre sobre la estrella de Los Ángeles Clippers Blake Griffin, algo de lo que el cinco veces elegido All-Star prefirió no comentar para poder centrarse en la cancha. El fiscal llegó a pedir seis meses de cárcel para el jugador y una multa de 1000 dólares, pero finalmente su caso fue desestimado el pasado martes.
Los hechos tuvieron lugar en la discoteca TAO de las Vegas el pasado 19 de octubre, cuando el ala-pívot de 26 años fue acusado de agredir a un hombre (llamado Daniel Shuman), que le estaba grabando y haciendo fotos. Griffin, molesto por los continuos flashes de la cámara en su cara, cogió el móvil y lo tiró contra el suelo para después agarrar al hombre por el cuello y abofetearle. Sin embargo, los fiscales retiraron los cargos por falta de pruebas en la investigación.
Tras esta decisión el abogado del jugador, Richard Schonfeld, habló sobre el tema mostrándose muy satisfecho con la decisión en unas declaraciones recogidas por Ben Bolch de Los Angeles Times:
«Creo que Blake está agradecido con el estado de Nevada por revisar concienzudamente las nuevas pruebas aportadas antes de dictar una sentencia. Estamos muy agradecidos porque hayan desestimado las acusaciones y creemos que es el resultado apropiado.»
De acuerdo con Austin Knoblauch de Los Angeles Times, Griffin sentía que las acusaciones contra él estaban generando rumores y una atención innecesaria:
«Me siento mal por el equipo, quiero decir, me siento más mal por el hecho de que esto es una distracción para nosotros. No se como de grande es esta distracción, pero el hecho es que lo es. Y me siento mal por de mis compañeros.»
Ahora esos problemas legales y acusaciones son cosa del pasado, por lo que el ala-pívot podrá centrarse en recuperar su mejor versión tras la cirugía en el codo que le dejó fuera de las cancha durante 15 partidos, y ayudar a Los Ángeles Clippers de cara a los Playoffs para intentar llegar a las finales.