Kyle Lowry, base de los canadienses, sigue teniendo varios problemas en su espalda, por culpa de una lesión que lo tiene apartado de las canchas ya desde hace algunos partidos. Parece que lo que iba a ser una cosa de una semana se va a alargar un tiempo, algo de lo que lógicamente no están para nada felices en Toronto.
El martes viajó con el equipo a Detroit, pero esa decisión fue rápidamente revocada y tras haber disputado tan sólo 10 minutos el base se retiró del partido para no volver. Se buscan diferentes teorías sobre su lesión, entre las cuáles destaca su acumulación de minutos durante la temporada, siendo el que más minutos ha jugado este curso en los Raptors con casi 400 minutos de diferencia respecto a Patterson.
Además, el papel del base en el juego del equipo es polifacético. En el aspecto ofensivo carga con demasiada responsabilidad, junto con (normalmente) DeRozan, y Dwane Casey no ha sabido hasta ahora dosificar a ambos durante la temporada, jugando incluso minutos que normalmente se reservan para el fondo del banquillo cuando el partido está sobradamente decidido a falta de poco tiempo.
Según sus propias palabras, parece que Lowry no va a arriesgar para jugar:
«Voy a asegurarme de que estoy completamente sano y fura de peligro antes de pisar de nuevo el parqué.»
Los Raptors tienen 10 partidos hasta los Playoffs, un tiempo que tiene Lowry para volver a ponerse a tono junto a un equipo que arrastra el peor juego en toda la temporada. Parece que Casey va a necesitar un milagro para poder volver a ajustar las piezas y engrasarlas a tiempo. ¿El único posible consuelo? El equipo que al parecer será rival en primera ronda, los Washington Wizards, tampoco están en su mejor momento.