Llegaban los Phoenix Suns al Oracle Arena de Oakland con la urgencia de ganar para seguir intentando el milagro de entrar en playoffs, y poco les faltó para dar la sorpresa, pero otro partido excelso de Stephen Curry (28p) y un tiro ganador de Barnes lo impidieron.
El partido tuvo un dominador en cada una de las mitades. En los dos primeros cuartos, los Warriors impusieron su juego y ganaron los dos parciales por 5 y 6 puntos llegando al descanso con un parcial de 55-44, don de Stephen Curry y Klay Thompson ya destacaban en la anotación del equipo de San Francisco. La segunda mitad fue de dominio de los Suns, que se impusieron por 5 puntos en ambos cuartos, pero resultó insuficiente para llevarse el partido merced a un tiro prácticamente sobre la bocina de Harrison Barnes que ponía el 107-106 definitivo en el partido. TJ Warren fue quien mantuvo en el partido en el último cuarto a los de Phoenix. Puso el empate a 84 a falta de 7 minutos habiendo empezado el cuarto 6 puntos abajo. A partir de ese momento fue un continuo intercambio de canastas en el cual ninguno de los dos equipos fue capaz de imponerse hasta el último segundo.
Con esta victoria los Warriors se ponen con un 62-13 con 7 partidos por disputarse y amplía a 10,5 partidos su ventaja con el segundo clasificado de la conferencia más dura.
Por su parte, los Phoenix Suns prácticamente dicen adiós a sus esperanzas de playoffs ya que con 6 fechas por disputar tienen una desventaja de 4,5 partidos con respecto a los Oklahoma City Thunders.