James Wiseman necesita paciencia y espacio

Los Warriors se las prometían muy felices después de una temporada complicada en la que tuvieron que lidiar con jugar toda el curso con una plantilla muy joven por la ausencia de Stephen Curry, Kevin Durant, Klay Thompson, y prácticamente también la de Draymond Green. No estuvieron invitados a la burbuja pero recibieron otro regalo, el número 2 del Draft. Después de muchas especulaciones, decidieron seleccionar a James Wiseman, pívot muy prometedor pero que solo había podido disputar 3 partidos en su etapa universitaria.

Ya hemos llegado a la mitad de la temporada 2020-21, y las cosas no están yendo tan bien como parecía. En primer lugar, Klay Thompson estará fuera todo el curso por una lesión en el Aquiles, y en segundo, James Wiseman no ha terminado de explotar, ni siquiera en un mínimo que se le podría presuponer a un novato que ha sido elegido en la segunda posición del Draft. No obstante, todavía hay esperanza para que esto cambie de cara a la segunda mitad de la temporada.

Más problemas que minutos

Pese a la ausencia de Thompson, Golden State consiguió conformar una plantilla con jugadores que prometían competir por estar en los Playoffs, e insertar a un jugador tan joven en un grupo así es más complicado que hacerlo en unos Charlotte Hornets, por ejemplo, donde clasificarse para el play-in sería todo un éxito. Es por ello que los minutos de Wiseman han sido muy inestables en los primeros 37 partidos de la temporada, con un Steve Kerr que ha tomado la vía conservadora para su desarrollo, primando el largo plazo a la contribución del pívot de Memphis en estos momentos. 

Las sensaciones no han sido del todo malas, pero el no tener una consistencia sobre el parqué ha lastrado mucho el desarrollo que podría llegar a tener. Entonces, apareció el segundo hándicap que le ha lastrado enormemente hasta ahora, su lesión en la muñeca. Tuvo que perderse ocho partidos después de caer mal al intentar un mate en un partido contra Detroit. Al volver, Kerr decidió cambiar el esquema para dar entrada a Kevon Looney en el quinteto titular, ya que aseguraba un mejor rating defensivo. Las olas que ha tenido que surcar hasta ahora, no han sido especialmente sencillas.

Margen de mejora con incógnitas

Desde su regreso de la lesión, se ha mostrado algo apartado del juego, como si de repente se volviera mucho más rápido para él. Además, se ha unido la reciente polémica de su despiste, al no acudir a realizarse las pruebas de COVID-19 durante el parón del All-Star, lo que le hizo perderse varios entrenamientos. Steve Kerr decidió dejarle en el banquillo hasta el último cuarto en el primer partido de la segunda mitad de la temporada contra Los Ángeles Clippers, lo que supo lidiar con maestría pese a su juventud.

Ahora, el foco de los Warriors debe estar en primar su presencia para que pueda convertirse en una pieza ganadora cuando llegue el momento perfecto, y ese será la próxima temporada con el regreso de Klay Thompson. Si necesita dar los pasos de su año de novato en el segundo, supondría una zancadilla monumental para los planes de un equipo que necesita volver a ganar pronto para que la inversión del Chase Center salga rentable y no desemboque en un desastre de proporciones bíblicas. 

Después de su último partido antes del All-Star en Phoenix, Steve Kerr se comprometió públicamente a darle más minutos en lo que queda de curso junto con Jordan Poole y Nico Mannion. La clave está en cómo manejarn ese incremento, que debe ir acompañado de una simplificación en su juego, sobre todo en ataque. Tienen un precedente de gran actuación del novato en su partido contra los Spurs el pasado 21 de enero. De los 26 partidos que ha jugado esta temporada, solamente en siete ha finalizado con un +/- positivo, y este fue uno de ellos, un espejo donde mirarse.

Kerr y sus compañeros deben apoyar a Wiseman para que su aportación se simplifique y minimice a varios aspectos clave como suponer una amenaza en acciones de alley-oop así como en pick-and-roll, atrapar rebotes y espaciar de vez en cuando el campo gracias a su habilidad de meter triples, en ciertas ocasiones. En este partido ante San Antonio finalizó con una línea estadística de 20 puntos, 6 rebotes (segunda mejor cifra) y 4 asistencias.

Pese a la irregular muestra que hemos visto a lo largo de la temporada, James Wiseman todavía puede reconducir su validez e importancia como pieza de un puzzle ganador, pero para ello necesitará un cambio de mentalidad así como de percepción por parte de sus entrenadores. De nada sirve centrarse en números o la carrera por el ROY cuando puedes hacerlo en el desarrollo dentro de un sistema que te puede llevar a ganar un título en los próximos años.