Derek Fisher tiene claro a quien quiere parecerse en los banquillos. Nada más ni nada menos que el seleccionador estadounidense y recientemente ganador de su quinto torneo universitario con los Blue Devils, Mike Krzyzewski.
Fisher reveló que una de las razones por las que este verano estuvo en Las Vegas con la selección antes de dar inicio al Mundial fue para fijarse en su modelo, «Coach K», a pesar de que se excusara en Tim Hardaway Jr. (elegido en el training camp).
«Él (Mike Krzyzewsky) es obviamente un modelo de éxito. Mucha gente joven, tanto entrenadores, jugadores, ejecutivos o gente de negocios han aprendido por lo que él hace. Es una inspiración no sólo en el mundo del baloncesto. Él es lo que estoy luchando por ser.»
Además, es por esta razón por la que el jugador de los Knicks formado en Duke, Lance Thomas, despierta especial interés en su entrenador. Fisher se llevó al equipo a West Point este verano a prepararse, tal como había hecho «Coach K». De momento no está teniendo los mismos resultados, pero él habla ya con la lupa del próximo verano y de la próxima temporada.
«Los chicos que estén de vuelta, los chicos que elijamos en el Draft y los agentes libres que firmemos estarán aquí desde el primer día. No habrá mucha transición y pérdida, con nuevas personalidades y estilos de liderazgo.»