La suerte no ha sonreido a Deron Williams tanto como quisiera desde que abandonó Utah en el traspaso que le llevaba a los Nets. Las lesiones y unas expectativas que nunca se cumplían tanto a nivel personal como de equipo, le han hecho perder el peso que un día tuviera en la liga. Tanto es así, que la ESPN le situaba en la 20ª posición de su ranking analizando a los 30 mejores bases de la liga. Uno de los ejecutivos de la NBA que tomó parte de forma anónima en la encuesta que daría como resultado dicho ranking, hablaba así de D-Will:
«Para ser sincero, no se como está tan arriba en la lista. Ha estado muy mal en los últimos años. Es lento, no puede irse de nadie, ni tampoco puede defender a nadie al otro lado de la pista. Ahora mismo ni siquiera es el mejor base de su equipo.»
Sin duda son palabras muy duras, y quizás incluso exageradas, pero sirven para hacernos una idea sobre cual ha sido el declive sufrido en los últimos años del que un día era considerado por muchos el mejor base de la mejor liga del mundo.
Sin embargo, algo parece estar cambiando en Brooklyn porque el Deron Williams que estamos viendo en las últimas semanas es brillante y no son pocos los que se atreve asegurar que pudiera estar cerca del nivel con el que maravillaba en Salt Lake City. Sus promedios en los últimos 10 partidos hablan por si solos: 15.7 puntos, 8.5 asistencias y 4.7 rebotes para ayudar junto a Brook Lopez a la buena situación del equipo desde el parón del All-Star, que ha logrado remontar posiciones hasta soñar no con los playoffs, sino incluso con lograr la sexta plaza del Este que les haría evitar a Hawks y Cavs.
Sus números en los últimos 4 partidos son aún más reveladores: 22.8 puntos, 8.3 asistencias, un 50.8% de acierto en tiros de campo y un impresionante 65.2% en tiros de 3.
Y no solamente hablamos de números. Detrás de estos promedios hay una clarísima mejoría en lo que vemos en la pista cada noche. Crossovers veloces, pases que encuentran al compañero con facilidad y garantías y una seguridad asombrosa en el tiro. Uno no puede más que preguntarse, si por fin Deron Williams ha vuelto.