Al principio de esta temporada 2014/2015, tanto los medios de comunicación, como entre los aficionados de Sacramento, como los propios técnicos de los Kings, pedían que su escolta sophomore, Ben McLemore, diera un salto de calidad y empezase a aportar más en el juego de los californianos.
El escolta fue elegido en el número 7 del draft de 2013, y tras un año rookie algo discreto, la gente exigía algo más de una elección del draft tan elevada. Tras un comienzo algo dubitativo, McLemore ha mostrado una clara mejoría a lo largo de su segundo año en la NBA, llegando a promediar en el último mes de competición unos muy buenos 16.2 puntos. Es cierto que en esos últimos partidos los Kings han tenido varias bajas importantes, pero McLemore ha sabido aprovechar ese momento para confirmar esa mejoría en su juego.
Además de las buenas sensaciones, los números también están ahí para confirmar la mejoría del escolta de los Kings en este segundo año con respecto al primero en la NBA. Ha pasado de jugar 26.7 minutos de promedio a 32.6, y en esos minutos ha subido su anotación de 8.8 puntos en su año de rookie a 12.1. Además, McLemore también ha mejorado en los porcentajes de tiro, mostrando una mejor selección de tiro. En tiros de campo ha subido de un 37.6 % a un 43.7 %, en tiros de tres de 32 % a 35.8 %, e incluso ligeramente en los tiros libres, pasando de 80.4 % a 81.3 %.
Un dato que habla muy bien de la preparación física de McLemore, es que únicamente 11 jugadores en esta temporada han conseguido jugar los 82 partidos saliendo de inicio, y entre ellos está el escolta de los Sacramento Kings. Los Kings esperan que esta mejora sea un primer paso y que McLemore siga progresando en los próximos años. A sus 22 años, tiene mucho margen para seguir mejorando su juego y ser una pieza muy importante en el futuro de la franquicia de Sacramento.