Los Cleveland Cavaliers se enfrentarán esta noche a los Chicago Bulls en un decisivo encuentro que decidirá cual de los dos equipos está más cerca de alcanzar las Finales de Conferencia. La serie está muy igualada después de que, la semana pasada, Derrick Rose consiguiese un game-winner para poner por delante a la franquicia de Illinois, sin embargo que en el partido siguiente LeBron James respondió con otro game-winner para poner el 2-2.
Uno de los jugadores del conjunto de Ohio, Kyrie Irving, lleva sufriendo molestias desde el segundo encuentro en la pasada ronda contra los Boston Celtics. El base reconoció que su poca aportación durante el tercer juego -en el cual solo logró 11 puntos y ninguna asistencia- contra los Bulls se debió a que lleva arrastrando desde segunda ronda un esguince en su tobillo derecho.
El lunes los médicos le hicieron una resonancia a Irving y además de la torcedura, descubrieron que el base sufre una tendinitis en su rodilla izquierda.
«Si la situación fuese otra, debería haber descansado durante cuatro partidos» decía Kyrie a la prensa. «Es que… simplemente no puedo hacerlo. No puedo sentarme en el banquillo o en el vestuario mientras miro a mis compañeros salir a la cancha.
Prefiero dar el 30 o el 40% que no dar nada. No puedo estar en el banquillo y sentirme bien con ello. Si llego a la línea de tiros libres y consigo anotar estaré feliz con ello.»
El entrenador de los Cavaliers, David Blatt, se muestra esperanzado con la mejoría de Irving y espera que la lesión no llegue a mayores y el conjunto de Ohio pueda contar con el base para el partido de esta noche y para el resto de Playoffs si los de Cleveland avanzan a siguiente ronda.