El base checo que llegó a España de la mano del Baloncesto Sevilla no ha dejado de crecer desde su debut en la Liga Endesa, donde se ha ido destapando como uno de los mejores directores de juego. La confianza que le dieron tanto Joan Plaza como Aíto García Reneses fue determinante en su crecimiento como jugador.
El pasado verano recibió una gran oferta del FC Barcelona, en el cual milita desde entonces. Poco a poco ha ido adquiriendo galones y arañando minutos a todo un playmaker contrastado como es el caso de Marcelinho Huertas. Tomas es ambicioso y sabe que su rendimiento puede ir a más.
«Me enseñaron que nunca puedes estar satisfecho con tu rendimiento porque así no vas a mejorar. Estoy contento por cómo me he adaptado a este club y de mi rendimiento últimamente. Pero lo que cuenta al final es ganar un título».
Por su cabeza no pasa otra cosa que no sea proclamarse campeón con la disciplina azulgrana, pese al tropiezo en Euroliga.
«Hay que pasar página y jugar con la motivación de que tenemos que ganar la Liga y hacerlo mejor con esa presión”.
Los Washington Wizards le eligieron en la posición 32 del draft de 2012 y cuentan con sus derechos para cuando se decida a dar el salto a la mejor liga del mundo.
«La NBA es mi sueño pero lo estoy dejando un poco aparcado y me centro en el Barça. Quiero triunfar en este equipo y cumplir los dos años de contrato. Cuando llegue el momento correcto, pensaremos en lo que hay que hacer».