Después del sexto partido de la serie, disputado en Los Angeles, en el que los Houston Rockets consiguieron forzar de forma épica el séptimo encuentro, llegaba el encuentro más esperado de la segunda ronda de Playoffs. Un Game 7 donde o bien los Rockets o bien los Clippers tendrían que dejarse la piel para seguir luchando por el anillo.
Quintetos titulares:
Chris Paul, J.J. Redick, Matt Barnes, Blake Griffin y DeAndre Jordan
Jason Terry, James Harden, Trevor Ariza, Josh Smith y Dwight Howard
El cansancio físico causado por los largos Playoffs que llevan los Clippers, el equipo que más partidos lleva en esta postemporada, se ha notado mucho en el encuentro. Además la derrota en el sexto partido fue más que un simple partido perdido, los angelinos tenían el pase a Finales de Conferencia prácticamente cerrado a falta de un cuarto y con un parcial de 40-15 los de McHale forzaron el séptimo encuentro. Esta derrota significó una losa para la moral Clipper, que ha pasado de estar por los cielos a caer a lo más bajo.
Desde el primer momento la superioridad de los locales fue muy clara, con la afición y el subidón de las últimas victorias los Rockets tenían un plus que los de Rivers no pudieron igualar. Es más, los angelinos se mostraron muy cansados, errando tiros que no acostumbran, pases donde no había nadie o errores defensivos que no se pueden tener en un Game 7.
Los Rockets, durante todo el partido, aprovecharon esta superioridad para dar un clinic ofensivo. Los tejanos terminaron la primera parte con 56 puntos anotados y 10 de ventaja sobre sus rivales. En ningún momento dieron sensación de perder la ventaja, salvo un momento en que los de Rivers redujeron la distancia antes del final de la primera parte. Como de costumbre, James Harden lideró al equipo en puntos y asistencias, con 31 y 8. Howard, que también lleva una buenos Playoffs, trabajó muy bien en las pinturas para lograr un nuevo doble-doble de 16 puntos y 15 rebotes. Además del gran labor de Trevor Ariza en defensa y espaciando la pista con sus seis triples de doce intentos. Cabe destacar a Pablo Prigioni, que ha jugado 20 minutos y ha hecho una buena actuación, especialmente en el tercer cuarto, momento en el que el partido se rompió de manera definitiva.
Los visitantes sin embargo apenas pudieron plantar batalla. En la primera parte aguantaron más el tipo, especialmente en el segundo cuarto, con Jamal Crawford y Blake Griffin dirigiendo la anotación. En este tramo era muy evidente el cansancio provocado por la cantidad de minutos y la lesión de Chris Paul, que a dos minutos de finalizar el segundo cuarto no había sumado ninguna asistencia y acumulaba ya dos pérdidas. Los fallos de los angelinos no han sido normales y sin duda se deben al cansancio. Al final del partido volvieron a apretar y bajaron de los 10 puntos, pero ya era demasiado tarde para intentar la remontada. Paul terminó con otro doble-doble, con 26 puntos y 10 asistencias. El base se vio muy bien acompañado por Griffin, que cierra unos Playoffs históricos con 27 puntos, 11 rebotes y 6 asistencias.
De esta manera los Houston Rockets avanzan a las Finales de Conferencia Oeste, donde les esperan los Golden State Warriors, y mandan a casa a Los Angeles Clippers, que después de tener pie y medio en las WCF han visto como se les escapaban de las manos. Gran eliminatoria de los tejanos, que han logrado imponerse a unos Clippers que venían de eliminar al actual campeón y haciendo muy buenos partidos, sin duda un final muy cruel para los de Doc Rivers.
Para los Rockets, es hora de pensar en los Warriors para buscar un hueco en las Finales de la NBA, mientras que la franquicia de Steve Ballmer se enfrenta a un verano donde pueden perder a DeAndre Jordan y donde deberán buscar qué puntos débiles han acusado para volver más fuertes la próxima campaña.