Pese a no haber disfrutado de un gran protagonismo dentro de la rotación de Golden State, Justin Holiday ha demostrado ser un suplente de garantías para un equipo que necesitaba jugadores que no hicieran notar tanto la ausencia de los Splash Brothers en pista. Probablemente, de entre los jugadores que han logrado ser fijos en la rotación, Justin Holiday ha sido quien ha tenido menos importancia, pero, pese a eso, ha cumplido con las necesidades del equipo a la perfección.
Tras sus cuatro años de etapa universitaria en los Huskies de la Universidad de Washington, el jugador nacido en California se presentó al Draft de 2011, pero no fue capaz de llamar la atención de ningún equipo y no fue seleccionado, por lo que se vio obligado a emigrar y buscar un equipo en Europa. Recaló en las filas del equipo belga, Okapi Aalsta, donde coincidió con el actual jugador de los Pacers, Chris Copeland. Tras destacar en Bélgica decidió volver a Estados Unidos al darle los Cleveland Cavaliers la oportunidad de jugar la Summer League, y posteriormente los Portland Trail Blazers, pero fue cortado por ambos equipos. Pese a ello, siguió buscando un nuevo equipo, y finalmente recaló en los Idaho Stampede de la D-League, jugando prácticamente toda la temporada, ya que en la recta final de la regular season, Holiday firmó un contrato con los Philadelphia 76ers, jugando sus nueve primeros partidos en la NBA, y, además, compartiendo vestuario con su hermano menor, Jrue Holiday.
Ya en 2014, los derechos de Justin Holiday fueron traspasados desde Idaho Stampede a los Santa Cruz Warriors, equipo afiliado a los Golden State Warriors. Después de un intenso periodo de observación, incluyendo la disputa de la Summer League, el equipo de la bahía decidió ofrecer a Holiday un contrato de un año a razón de $816,482. El jugador esperaba demostrar sus capacidades para no ser relegado a la D-League y finalmente poder disfrutar de minutos regularmente en la mejor liga del mundo.
Con el paso del tiempo, Holiday consiguió hacerse con más minutos en la rotación exterior de los Warriors en detrimento de Brandon Rush. Sin una posición clara, ha desempeñado labores principalmente de escolta, aunque también ha jugado en algunas ocasiones como base, pero en ambas posiciones su característica ha sido la de un anotador, promediando 4 puntos, 1 rebote y 1 asistencia en 11 minutos durante la temporada regular. Incluso, en un partido de esta temporada ha conseguido establecer su récord de puntos anotados en un partido al endosarle 23 puntos a los Nuggets en un partido en el que Steve Kerr decidió dar un descanso a la mayoría de su quinteto titular.
Aunque demostró ser un jugador de garantías, Steve Kerr no apostó por él para la disputa de los Playoffs, probablemente por la escasa experiencia con la que cuenta en esta liga el jugador de 26 años. Holiday apenas promedió 2 minutos jugados en cinco partidos de `postseason´, pero los Warriors consiguieron el anillo, el cual es el primero en la breve carrera en la NBA de Justin Holiday, quien tiene la opción de seguir un año más en el equipo de Oakland a razón de un millón de dólares, pero la decisión está en las manos de la franquicia californiana, donde Justin ha dejado una buena impresión.