Luke Ridnour no está teniendo unas vacaciones de verano precisamente tranquilas. Mientras otros jugadores están de relax con cierta seguridad (nunca digas nunca en la NBA) sobre donde comenzarán la temporada, Ridnour ha tenido que buscar casa en muchas ciudades para encima, ahora, quedarse sin equipo. Ha sido carne de traspaso, pertenenciendo a Orlando Magic (el equipo que lo firmó la temporada pasada), Memphis Grizzlies, Charlotte Hornets, Oklahoma City Thunder y Toronto Raptors, franquicia que, finalmente, lo ha cortado.
Ridnour (34 años) fue seleccionado en el pick 14 del draft del 2003 y ha tenido una carrera bastante fructífera en la mejor liga del mundo. Hasta estos traspasos; había estado en los Seattle Supersonics, los Milwaukee Bucks (en dos etapas), los Minnesota Timberwolves y los Orlando Magic. Cinco equipos que, en una semana, llegaron a nueve sin vestir la camiseta de ninguno de esos cuatro últimos.
El veterano base ha sido la expresión máxima del «la NBA trata a los jugadores como mercancía». Esta temporada era el último año de su contrato a razón de 2.750.000 dólares; pero al no ser garantizado lo convertía en una pieza interesante para cualquier traspaso, igualaba los sueldos y no te obligaba a tenerlo en plantilla mucho tiempo.
Y ahora, ¿cuál es el futuro de Luke Ridnour? Con 34 años, una carrera de 13 temporadas y un total de 852 partidos entre Regular Season y PlayOffs es posible que no le veamos más por las canchas de la NBA (al menos en el propio parqué).