Deron Williams ha llegado a un acuerdo con Brooklyn para abandonar la franquicia y retomar su carrera en un nuevo destino, presumiblemente cerca de su hogar en Dallas. Se unirá así al equipo que también le pretendió en 2012 cuando como agente libre recién llegado a los Nets decidió firmar un contrato con estos por 99 millones de dólares en 5 temporadas, de las cuales solamente cumplirá 3.
Anoche se confirmaba el acuerdo a través de David Aldridge, que confirmaba la noticia.
El acuerdo indemnizará a Williams por parte de Brooklyn con 27.5 millones, adicionales a lo que firme con su nuevo equipo, que se pagarán al jugador durante los próximos 5 años a razón de 5.5 millones de dólares anuales hasta 2020, de modo que se reduzca el impacto económico en el equipo propiedad del ruso Mikhail Prokhorov.
Con esta decisión, Brooklyn obtendrá como ventaja una reducción en su margen salarial para la agencia libre de 2016 donde buscarán reforzar su plantilla con una nueva estrella que acompañe a Brook Lopez, a la vez que evitarán incurrir en el impuesto de lujo esta misma campaña por primera vez desde la llegada de los Nets a Brooklyn.
Ahora los Nets deberán cortar a Williams e informar a la liga del aplazamiento del pago según las condiciones especificadas anteriormente. Tienen hasta el 31 de Agosto para hacerlo, pero se espera que este tramite no lleve más de unos días. Entonces Williams será libre para firmar un nuevo contrato, que muy probablemente firme con Dallas Mavericks de Cuban la oferta de 2 años y 10 Millones de dólares.
Deron Williams llegó a los Nets desde Utah en 2011 a cambio de Derrrick Favors, Devin Harris y rondas de draft que trajeron a la liga a Enes Kanter y Trey Burke. Desde entonces, tras un inicio prometedor como pieza clave en la recuperación de uno Nets que tocaban fondo, logró devolver la alegría a un proyecto que buscaba llegar a lo más alto con su traslado a Brooklyn. Desde entonces las lesiones lastraron su juego y no le permitieron brillar al nivel esperado durante los últimos años, lo cual puso su nombre sobre la mesa en más de una ocasión buscando su traspaso. Ahora con su marcha, buscará recuperar la alegría sobre la pista, mientras en Brooklyn atraviesan un año complicado con una plantilla joven y presumiblemente con futuro, pero que a corto plazo tiene mucho trabajo si quiere hacerse con una plaza de playoffs en 2016, año en el que no disponen de ninguna elección de para el draft en primera ronda.