Aunque Stan Van Gundy dijo hace poco que la plantilla seguramente no iba a moverse, sabemos que el entrenador y jefe de las oficinas de los Pistons no paran de trabajar para optimizar el equipo al máximo.
Esta vez los implicados en el intercambio son el base Steve Blake, que recalará en la Motown, a cambio de Quicy Miller, al cual la mala suerte le ha pasado factura estos últimos días. Pese a tener ya un perímetro muy poblado, Van Gundy quiere que el banquillo de Detroit cuente con las máximas opciones a la hora de formar una alineación.
Steve Blake pasó la temporada en Oregon, jugando en los Portland Trail Blazers. El base fue traspasado a los Nets durante el draft, y aún sin disputar ni un minuto con la camiseta de los Nets, ya se dispone a hacer las maletas de nuevo. En Detroit se encontrará un montón de competencia, ya que la plantilla cuenta con tres jugadores en su misma posición: Reggie Jackson, Brandon Jennings y Spencer Dinwiddie. Por lo tanto, se puede preveer que Van Gundy puede jugar minutos con dos bases en pista. El base promedió 4.3 puntos, 3.6 asistencias y 1.7 rebotes, con un 37% en TC y un 35% en T3.
Por su parte, Quincy Miller ha tenido unos últimos días muy duros. El ala pívot estaba trabajando muy duro para disputar la Summer League con los Pistons, pero un inoportuno codazo en un entreno le rompió la nariz, inhabilitándole de toda práctica deportiva en semanas. Miller buscaba hacerse un hueco en la rotación de los Pistons, y había ganado peso y condición física para conseguirlo. Miller promedió la temporada pasada 2.9 puntos y 2 rebotes, con un 25% en TC y un 17% en T3 en 4 partidos, cosa que no es muy representativa.