Tras 14 temporadas en la NBA, y con 37 años, Stephen Jackson ha anunciado que se retira oficialmente del baloncesto profesional. Jackson fue campeón de la NBA con los San Antonio Spurs en 2003, y ha sido un jugador importante de franquicias como los Indiana Pacers o los Golden State Warriors.
El veterano alero fue elegido en el draft de 1997 por los Phoenix Suns, pero no hizo su debut en la NBA hasta la temporada 2000/2001, vistiendo la camiseta de los New Jersey Nets. En su temporada rookie, Jackson promedió 8.2 puntos y participó en 77 partidos durante toda la temporada. Tras su temporada rookie, Jackson firmó por los San Antonio Spurs en la que fue su primera andadura con el equipo de Texas. Allí pudo vivir dos temporadas totalmente diferentes una a la otra, ya que en la 2001/2002, Jackson apenas jugó 23 partidos, sufriendo numerosas lesiones. Lejos de venirse abajo, la temporada siguiente se convirtió en un jugador clave en la rotación de Gregg Popovich, promediando 11.8 puntos en la temporada regular, y 12.8 en los playoffs, donde nunca se arrugó en los momentos clave y ayudó a los Spurs a conseguir su segundo anillo de campeón.
Tras ello, Jackson se convirtió en agente libre y firmó por los Atlanta Hawks, donde comenzó a aumentar sus guarismos anotadores, superando los 18 de media por partido. Los Hawks decidieron traspasarle después de una temporada, a los Indiana Pacers, equipo en el que se convirtió en todo un ídolo de la afición, anotando casi 19 puntos por partido. Pero en Indiana también vivió su época más polémica como jugador profesional. En el famoso partido de la » Batalla del Palace de Auburn Hills», Jackson entró en peleas con aficionados, lo que le supuso una suspensión de 30 partidos por parte de la NBA.
A la vuelta de la suspensión, Jackson continuó con su progresión anotadora y empezó a anotar con una media superior a los 21 puntos por partido, ayudando a los Pacers a llegar a los playoffs en dos temporadas consecutivas. En los playoffs de 2005, Jackson fue el máximo anotador de los Pacers con 16.1 puntos por partido. En su época en Indiana, parecía no desligarse de los problemas extra deportivos, y siguió teniendo algunos problemas con la ley. En enero de 2007 fue traspasado a los Golden State Warriors.
En los Golden State Warriors vivió sin duda su esplendor anotador, superando la veintena de puntos de media en sus casi tres temporadas vistiendo la camiseta del equipo de Oakland. Allí también se convirtió en un ídolo para la afición, y fue pieza clave en la andadura por los playoffs de los de la Bahía, que consiguieron, clasificándose como octavos del Oeste, vencer al primer clasificado, los Dallas Mavericks, en una ronda épica de playoffs.
Jackson fue traspasado a los Charlotte Bobcats recién comenzada la temporada 2009/2010, y estuvo dos temporadas en las que continuó rondando los 20 puntos de media. Tras dos temporadas, fue traspasado a los Milwaukee Bucks, donde tuvo un breve paso, además de poco destacado, antes de volver a la franquicia que le hizo campeón, los Spurs. En las dos temporadas que pasó entre Milwaukee y San Antonio, Jackson ya no era el jugador que fue, su presencia en pista se vio reducida, al igual que sus prestaciones, anotando por debajo de los 10 puntos de media por partido. Los Clippers le dieron una última oportunidad en la liga, que duró apenas 9 partidos en los que Jackson solo pudo anotar 1.7 puntos.
Este es el repaso de la carrera de un jugador que nunca dejó indiferente a nadie, que en cada equipo en el que estuvo dejó su sello, en numerosas ocasiones no solo el profesional, si no el de ese jugador polémico que fuera de las canchas no conseguía mantenerse lejos de los problemas legales. Pero sobretodo hizo disfrutar a muchos aficionados a la NBA por su capacidad para anotar, tanto desde dentro como desde la larga distancia, su buena defensa, y su impagable entrega y energía en la cancha.