Udonis Haslem, a sus 35 años, no piensa aún en la retirada. Como suele ocurrir en la etapa en la que se encuentra, Haslem se encuentra en plena pelea contra su propio físico por seguir jugando. Sin embargo, y pese al evidente declive en su rendimiento, aún tiene el deseo de seguir jugando.
«Siento que puedo seguir. Quiero estar seguro de que mi cuerpo está preparado y brindarme a mí mismo la oportunidad de seguir jugando a este juego«.
«Me siento bien. Podría jugar durante tres o cuatro años más dependiendo de cómo me utilice el entrenador y la situación. En todo momento he estado preparado para jugar cuando se me necesitaba, y haciendo números bastante decentes. Por tanto, debo seguir así para cuando los chicos me necesiten«.
Por supuesto, los Heat necesitarán a Haslem por decimotercera temporada. Con un contrato garantizado de casi 3 millones de dólares, formará parte de los reservas, entre los que tendrá bastante responsabilidad si finalmente Chris Andersen fuera uno de los tres jugadores que abandonarán el equipo. Por supuesto, el papel principal lo coparán Chris Bosh, Josh McRoberts y Amar’e Stoudemire, pero desempeñará un rol fundamental en segunda línea como la temporada pasada.
Sin duda alguna, Haslem significa mucho para el equipo por sus intangibles. «Cuando necesitas a alguien que lidere el equipo, siempre aparece por muy mal que se sienta o por mucho que le duela. Eso le da mucha confianza y la fortaleza necesaria para ganar a los chicos«, decía Spoelstra de él. También cuando se necesitaban números la pasada temporada apareció para luchar por los playoffs. Pese a múltiples lesiones, Haslem disputó dos partidos de crucial importancia contra Pistons y Celtics en los que se fue hasta los 18 puntos, 13 rebotes y 12 puntos, 12 rebotes respectivamente. Por último, su aportación al vestuario, donde es una voz autorizada, es aún mayor. Por ejemplo, apareció para ayudar a Hassan Whiteside la pasada temporada cuando se vio inmerso en un bache psicológico que afectaba a su juego.
Haslem se formó en la Universidad de Florida para dar el salto a la NBA en 2003 tras un año en Francia. No obstante, el pívot firmó como agente libre pues no fue drafteado en 2002. Eso no significó nada ya que, para hacernos una idea de su rendimiento desde entonces, es el mejor reboteador de aquella generación y el que más anillos ha ganado.
«Me encanta competir y eso no va a cambiar. Me encanta atarme las zapatillas y enfrentarme a un desafío tras otro. Mientras mantenga esas ganas, seguiré jugando«.
Finalmente, mostró su felicidad por ver que Wade seguiría en South Beach: «Soy un gran fan de Dwayne, es como mi hermano, y esta franquicia ha sido mi vida, por lo que estaba ansioso por ver que todo salía bien«. Además, para el veterano jugador los Heat son claros candidatos al título, «tenemos tanto potencial para ganar en el Este como ninguno«.