Si hay algo que diferencia a los Magic de la temporada 2015-16 con los de temporadas pasadas, es sin duda su profundidad de banquillo. Mientras muchos piensan en Mario Hezonja, Evan Fournier o C.J. Watson como jugadores clave saliendo del banquillo para los Magic, Dewayne Dedmon tendrá un rol fundamental en los de Orlando esta temporada.
La fecha para que el contrato de Dedmon se convirtiera en garantizado para la temporada 2015-16 expiró y los Magic no hicieron efectiva la opción de rescindirlo. Por tanto, Dewayne Dedmon será (si los traspasos no lo remedian) jugador de los Orlando Magic la próxima temporada y vestirá de corto a las órdenes de un entrenador que casa con su manera de entender el juego, hablamos de Scott Skiles.
Dedmon fue uno de los jugadores más infravalorados en los Magic la temporada pasada, y seguramente bajo las órdenes de Scott Skiles, el pivot será recompensado con más minutos sobre la cancha y quién sabe si hasta apariciones en el quinteto titular.
Dewayne ha sido bastante efectivo en ataque en momentos puntuales de la temporada, al mismo tiempo que ha sido de largo el major Magic en defensa el año pasado.
Sin embargo, cuando se trata de predecir las rotaciones de los Magic la próxima temporada, muchos analistas pasan por alto la figura de Dedmon en favor de sus compañeros Channing Frye y Jason Smith. No hay tanta expectación por ver jugar a Dedmon como la hay de ver a otros jugadores en los Magic. Algunos lo sitúan en el quintet inicial junto a Vucevic, otros como pareja de banquillo junto a Jason Smith o Channing Frye, e incluso algunos lo colocan fuera de las rotaciones de Skiles.
Teniendo todo esto en cuenta, en SomosBasket vamos a analizar qué aporta a los Magic el tan infravalorado como imprescindible Dewayne Dedmon.
Un defensor de élite
Su más-menos defensivo, una estadística que hace referencia al efecto en el marcador que tiene un jugador mientras está en pista, fue de 2.20 la temporada pasada. Estos números situaron a Dedmon en el puesto 17 de entre los 68 pívots que hay en la NBA, por delante de jugadores galardonados con el DPOY como Dwight Howard y Marc Gasol.
El ratio defensivo del equipo (puntos permitidos por 100 posesiones) es de 98.5 con Dedmon en pista, mientras que sin él se dispara hasta los 105.2 puntos.
Dedmon consigue dejar a sus rivales en un 47.3% en tiros de campo dentro de la pintura (la media en la liga es de un 58.8%), esto es, cuando son defendidos por el pívot, el resto de jugadores NBA empeoran sus porcentajes en la pintura en un 11.5%.
Si nos alejamos de la canasta esta estadística se mantiene. Sus oponentes lanzan un 9.8% peor cuando son defendidos por Dedmon que cuando son defendidos por otros jugadores de la liga(a menos de 4 metros del aro).
En conjunto, Dedmon deja a sus rivales en un 41.6% en tiros de campo, cuando la media de la liga es un 46.7%. Parece claro con esto que Dedmon es un defensor de élite en la liga.
El problema del pívot de los Magic viene con las faltas. De media, comete 2.4 faltas en 14.3 minutos, un promedio muy alto y que le impide jugar más minutos durante los partidos.
La defensa e intimidación de Dedmon permiten que los exteriors de los Magic puedan presionar a sus rivales sabiendo que el atlético pívot de 25 años les cubre las espaldas. Dewayne es además un gran jugador defendiendo en bloqueos y pantallas, aguantando los ‘mismatches’ que se producen tras estos.
Trabajo sucio en los tableros
Además de todo lo mencionado anteriormente, no debemos olvidar que Dedmon es también un gran jugador atrapando rebotes y minimizando las segundas opciones del equipo rival.
Dewayne atrapó la pasada temporada un 19.3% de todos los rebotes posibles, incluyendo un 23.5% de los ofensivos y un 15.3% de los defensivos.
Dedmon puede tapar sus carencias ofensivas atrapando rebotes en ataque y anotando en put-back o palmeos tras tiros errados por sus compañeros. Dewayne nunca va a tener la habilidad de Vucevic en ataque pero si consigue explotar sus virtudes, puede convertirse en el complemento ideal del serbio la próxima temporada.
¿Cómo usamos a Dedmon?
Para disfazar su escaso talento ofensivo, Skiles puede adaptar el estilo de ataque de los Magic explotando las virtudes y minimizando los defectos de Dedmon.
Si los Magic elevan el ritmo ofensivo, tienen potencial para mejorar su eficiencia en ataque y eso es algo en lo que Dedmon puede ayudar. Pese a que los Magic solo diposnían de 94.8 posesiones de media por partido (bastante por debajo de la media de la liga), con Dedmon en pista, Oladipo y compañía anotaban 1.31 puntos por posesión al contraataque.
El pivot es también, por su imponente físico y velocidad de desplazamientos, una amenaza para el pick-and-roll que pueden aprovechar Payton, C.J. Watson y Napier. Los Magic anotaron 1.22 puntos por posesión cada vez que utilizaban a Dewayne Dedmon para el pick-and-roll.
En definitiva, Dedmon es un jugador con influencia directa en el juego de los Magic, y dado el perfil anotador del resto de interiors (Frye, Vucevic y Smith), Dedmon puede convertirse en la pareja ideal de cualquiera de ellos.
Aún no sabemos si Skiles utilizará a Gordon y Vucevic de la partida o será otro jugador el que acompañe al serbio en el quinteto inicial, pero de lo que estamos seguros es de que Dedmon tendrá este año un papel más importante en unos Magic que quieren hacer mucho ruido esta temporada.