Jason Thompson ha explicado como ha sido para él este último mes de julio en el Mercury News. Estas han sido sus declaraciones:
«Definitivamente es una situación agridulce. Fui traspasado a un equipo en reconstrucción y ya me veía en Philadelphia, pero no he llegado a jugar con ellos. Entonces he pasado a una franquicia que viene de ganar el título. Ha sido un shock para mí.´´
Entendemos que la parte agria de su agencia libre fue la de ser traspasado de un equipo con un proyecto muy ilusionante al lado de grandes jugadores como DeMarcus Cousins, Rajon Rondo, Rudy Gay y los novatos Willy Cauley-Stein o Seth Curry, el hermano de su nuevo compañero en Oakland, el MVP Stephen Curry, a un equipo que durante estos últimos años se ha dedicado a perder utilizando el famoso tanking y que no presenta aspiraciones reales para los próximos años.
Obviamente, la parte dulce del traspaso ha sido pasar de estos poco competitivos 76ers a los flamantes campeones de la NBA donde compartirá vestuario con grandes estrellas como Stephen Curry, Klay Thompson o Andre Iguodala entre otros.
El nuevo interior de los Warriors concluyó:
«No he ganado mucho en los últimos siete años. Solo he tenido mucha inestabilidad, he tenido siete entrenadores en siete años, y 180 compañeros de equipo más o menos. Eso nunca ha estado cerca de ganar, así que llegar a una franquicia que acaba de ganar el título es muy gratificante para mí.´´
«Esa decisión es cosa del entrenador (jugar como ala-pívot o pívot), pero es muy diferente llegar a un equipo que tiene opciones de ganar el anillo. Probablemente vaya a sonreír mucho más a partir de ahora. Es un equipo de campeonato, hablaré con mis compañeros, y sé que no ha sido fácil conseguirlo, y también sé que será complicado repetirlo. Voy a hacer todo lo posible que tenga en mi mano para ser un gran compañero de equipo y encontrar la manera de producir para ellos.´´