El power forward de los Cavaliers no quiere quedarse atrás en el mercado. Después de comprobar como Greg Monroe y Draymond Green se hacían con contratos por el máximo, Tristan Thompson no aceptará menos porque afirma estar al mismo nivel que ellos. En Cleveland llevan desde el primer día de mercado intentando negociar la renovación de Thompson después de ser un valor seguro durante la fase regular (aunque completó unos PlayOffs irregulares).
En las últimas horas se ha sabido que el jugador ha rechazado una oferta para continuar en la franquicia 5 años más a cambio de 80 millones de dólares. No hay que olvidar uno de los factores que más preocupa en Ohio: Thompson y LeBron James comparten agente, y la estrella de los Akron quiere que el ala-pívot continúe en el equipo. Pero claro, el jugador sólo firmará si le ofrecen 96 millones por 5 años, 16 más de lo que parece aceptable para David Griffin.
Thompson ha disminuido sus números con respecto a la temporada pasada por la llegada de Kevin Love (8,5 puntos y 8 rebotes por partido). Sin embargo, ha sido vital en la rotación y tras la lesión de este. La pregunta es clara: ¿merece un jugador que no promedia dobles dígitos en puntos ni en rebotes, y que es muy limitado en ataque, un contrato por el máximo? Para los Raptors la respuesta parece ser sí, ya que tienen pensado ofrecerle a Thompson lo que pide.
Rechaza 16 millones al anio un tío muy limitado en ataque, sin potencial alguno, que destaca solo en el rebote y con números mediocres (8 puntos y 8 rebotes por partido). Flipante. LeBron y el tienen que ser intimos.
Que alguien baje de la nube a Tristan Thompson lo que le ofrecen es suficiente para sus condiciones. Quizás la salida a este conflicto pase por negociar menos años y considerando eso Thompson evalué la posibilidad de migrar antes de 5 años a otro equipo que le ofrezca lo que pide, eso también si sube sus números, algo difícil con los compañeros de equipo que tiene que no le entregan la pelota a nadie (JR Smith el caso más singular).
La gran gracia de Thompson es su inusual capacidad para tomar rebotes ofensivos, ideal para un equipo que juega ataques armados y transiciones lentas.
Contratos hinchadísimos, jugadores que creen que su valor está por encima del valor de mercado…Los Cavs harían mal en renovarle. Ya se sabe, jugador alto que renueva suele echarse a perder.