Andre Drummond ya es actualmente conocido como uno de los mejores reboteadores defensivos y ofensivos de la liga. El pívot de los Pistons ha sido el primer jugador en 17 años que ha conseguido atrapar 100 rebotes en los dos extremos de la pista en tan solo un mes.
Drummond fue el que más rebotes ofensivos atrapó durante la pasada temporada, 437, superando ampliamente a sus inmediatos perseguidores, Rudy Gobert, al que le sacó 40 rebotes de diferencia, y a DeAndre Jordan. Andre Drummond fue el dominador de la pintura Piston, y consiguió dar una segunda oportunidad al 18,3% de los tiros fallados de sus compañeros. Además, su porcentaje de rebotes ofensivos fue el undécimo mejor de toda la historia de la liga.
Pero todas estas magníficas estadísticas no serían posibles sin trucos y técnicas que el pívot ha ido desarrollando a lo largo del tiempo. Una de ellas es la de fallar adrede su primer tiro para volver a coger el rebote y anotar entonces, ya que su segundo salto suele ser más rápido que el de su defensor. Esto es lo que Drummond comenta acerca de esta estratagema para conseguir la canasta:
«Sí, debo decir que a veces lo hago. No voy a mentir, sé que puedo ir de nuevo a por el rebote y anotar.»
Scott Rafferty, periodista de «The Sporting News», comenta que esta era una técnica que utilizaba muy a menudo Moses Malone:
«No es que Drummond falle a propósito sus tiros para aumentar sus registros reboteadores. Lo hace porque sabe que su segundo salto es mucho más rápido que el de su oponente. Era un truco de Moses Malone. Cuando el balón salía de sus manos, rápidamente se colocaba en la mejor posición para coger el rebote mientras que su defensor seguía en el aire intentando taponar el tiro».