En la última década, en contadas ocasiones los fans de los New York Knicks se han podido sentir orgullosos de su equipo, que culminó el desastre en la última temporada con el peor balance de su historia (17-65). Sin embargo, en los últimos cinco años se ha colado una temporada donde los aficionados de los Knicks sí que han podido decir con la cabeza alta de que equipo son. Y es que los Knicks de la temporada 2012-2013 sí que hicieron un buen baloncesto, a pesar de caer en las semifinales de conferencia contra los Pacers por un 4 a 2.
Cuando echamos la vista atrás, lo que más nos puede sorprender es el quinteto inicial que alineaba Mike Woodson cada madrugada. El quinteto estaba formado por Raymond Felton, Jason Kidd (o Pablo Prigioni), Iman Sumphert, Carmelo Anthony y Tyson Chandler. Con estos cinco y con un JR Smith centrado en el baloncesto en lugar de salir de fiesta, los Knicks realizaron un baloncesto alegre para los aficionados, aparte de que conseguían buenos resultados.
De esa temporada podemos sacar mil cosas positivas, Carmelo Anthony haciendo la mejor temporada de su carrera (jugando de 4), donde consiguió el premio al máximo anotador por partido y estuvo cerca del MVP, Tyson Chandler se estaba consolidando como uno de los mejores interiores de la liga y un JR Smith que demostraba a la NBA que si se centra, es un jugadorazo, hasta consiguió el premio al mejor sexto hombre del año.
A pesar de que, en tan solo dos años los Knicks han cambiado muchísimo, y parece difícil que esta temporada se repita el juego y los resultados de la 2012-2013, en el actual equipo de la Gran Manzana se empiezan a ver similitudes entre el equipo de Woodson y el actual, de Fisher.
En los dos conjuntos podemos encontrar grandes tiradores de la larga distancia, escasez de aleros potentes (contando a melo de 4) y una tendencia defensiva a que el center sea el referente.
Por aquel entonces los Knicks empezaron a practicar el sistema de juego que los Warriors han puesto tan de moda, el small ball, y con la posibilidad de volver ha hacerlo, quién sabe si Derek Fisher apostará por el nuevo juego de moda.
El quinteto actual de los Knicks que «sustituiría» al del 2013 estaría formado por: Jerian Grant, Jose Manuel Calderón, Arron Afflalo, Carmelo Anthony y Robin Lopez. Estos podrían darle la chispa ofensiva que tanto se echó en falta la temporada pasada en el Madison Square Garden, a la vez que podría aportar más garra defensiva, siendo Lopez la principal potencia en ese aspecto.
Ofensivamente Grant podría aportar un estilo físico al juego inteligente de Calderón, mientras que Afflalo y Anthony podrían ser una amenaza constante en el tiro lejano y las penetraciones, sobretodo Melo, que podría sacar de la zona a hombres altos, aparte de que como ya hemos dicho antes, Carmelo ha realizado su mejor temporada jugando de 4.
La principal arma de Anthony al jugar de 4 es el desajuste que crea con ala-pívots altos gracias a su rapidez y su gran habilidad con el balón.
La decisión final del juego de los New York Knicks la tomará Derek Fisher, por supuesto con la ayuda de Phil Jackson, falta ver si será el small ball o seguirá apostando por el triangulo ofensivo.