Briante Weber llegaba a Miami como jugador número 19 de la plantilla de Miami Heat. Venía para disputarse el 15º puesto del roster con otros cuatros rivales, pero finalmente su sueño se ha visto truncado antes de empezar por problemas físicos.
El ex de VCU sufrió una lesión de rodilla en Enero que le supuso despedirse de la temporada en la NCAA. Aun así decidió presentarse al Draft, pero no fue elegido. Sin embargo, los Heat vieron en el segundo ladrón histórico de la liga universitaria un jugador que podría aportar algo en el apartado defensivo y ganarse un hueco en la plantilla, y le ofrecieron un contrato no garantizado para que se uniera al training camp.
Si bien no se esperaba que estuviera en el roster de los Heat de entrada, sí que suponía asegurarse que jugaba con los SkyForce de la D-League y poder optar a reclutarlo más tarde o en caso de lesiones.
Weber, sin embargo, no ha podido siquiera mostrar sus cualidades ante el staff técnico de los Heat; puesto que no ha superado el examen médico al que ha tenido que someterse. Esa lesión de rodilla todavía no ha sanado del todo, y en palabras de su propio agente «Todavía no está listo.» Sin embargo, más tarde añadió:
«Nuestro objetivo era que queríamos estar con los Heat. Eso no ha cambiado.»
Aún tiene la posibilidad de luchar por un sitio en los SkyForce, donde podría recuperarse de la lesión sin la presión ni la urgencia de estar listo cuanto antes para poder jugar en la NBA. Le espera un año duro, pero si consigue recuperarse y rinde a buen nivel, quizá su objetivo termine cumpliéndose.