Dice el gran Javier Iriondo en ‘Donde tus sueños te lleven’: «Destierra la palabra ‘imposible’ de tu vocabulario y de tu vida y atrévete a soñar, ya que son los grandes soñadores los que escriben la historia«. Si hace unas semanas me hubieran dicho que este equipo iba a llegar a la final probablemente no me lo hubiera creído, pero es que cuando puedes contar con un jugador que te ayude a resolver cada situación de cada partido todo cambia.
Hay deportistas que nacen para marcan épocas y por su cabeza no pasa otra cosa que no sea ganar; es el caso de Pau Gasol.
España llegaba a la cita europea con grandes bajas importantes y sin generar unas grandes expectativas de poder hacer algo grande, pero con la presión histórica de ser un tremendo conjunto. Marc Gasol, Ricky Rubio, Juan Carlos Navarro, Serge Ibaka, José Manuel Calderón… Todos ellos se cayeron de la lista definitiva por diferentes motivos.
El técnico italiano que dirige al combinado nacional tuvo que tomar cartas sobre el asunto y traer sabia nueva. Pau Ribas, Willy Hernangómez, Nikola Mirotic y Guillem Vives eran las caras nuevas con las que nunca antes había contado la absoluta. Afortunadamente para todos Pau Gasol confirmó su asistencia al Eurobasket, sabiendo que sería el líder claro del equipo, teniendo que asumir una mayor responsabilidad que en otras ediciones.
Durante la Ruta Ñ se le pudo ver un tanto pasivo en el desarrollo de los encuentro. Algunos nos preguntábamos si se estaba reservando o era por falta de motivación. La respuesta llegó cuando el balón comenzó a rodar por Berlín. El debut ante Serbia mostraba que iba a asumir muchos más galones de los que quizás podíamos esperar. Aquel día se marchó con 16 puntos y 5 rebotes, unos números escasos en comparación con su evolución a partir de ese momento.
La derrota en el primer enfrentamiento podía suponer que ET, como le apodó Andrés Montes, lograse motivar a la escuadra para mejorar en el transcurso del torneo. Tras ello España dio un recital a Turquía venciendo por 77-104, pero se vino abajo en los minutos decisivos ante el fabuloso acierto de Italia. No pudo evitar la derrota pese a sus 34 puntos y 10 rebotes. Parecía que a nivel individual estaba en su mejor versión, pero 10 días después demostró que podía dar más.
Había que ganar a Islandia y «comerse las uñas» para ver el España-Alemania. Mucho en juego aquel día, puede que fuera el último Pau-Dirk con sus selecciones. Sus 16 puntos, 11 rebotes y 6 asistencias fueron determinantes para lograr el pase de ronda como segundos de grupo. Una tarea quizás impensable viendo el complicado comienzo del equipo.
El sábado tocaban los Cuartos de Final ante una combativa Polonia y como está siendo habitual en este Eurobasket había que buscar a Pau, en especial en los momentos decisivos. Nuevo recital ofensivo del interior y España se metía en las semis. Aportó 30 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias.
Grecia era el rival para seguir soñando con que esta selección podía aspirar a más. Firmó 37-9-3, ayudados por la increíble defensa de Víctor Claver sobre Giannis Antetokounmpo fueron cruciales para romper una nueva barrera.
No olvidemos que algunos de estos chicos fueron los que consiguieron aficionar a una gran masa de gente para provocar la eñemanía, tras el mundial de Japón.
Los 12 jugadores que dieron el ORO a España en Japón, según Andrés Montes http://t.co/4rSFQRoEIhpic.twitter.com/eSgAoqtrhX
— SomosACB (@SomosACB) septiembre 3, 2015
Lo mejor estaba por llegar. Unas semifinales ante la vigente camepeona de Europa, en su casa, con 27000 espectadores empujando (récord histórico de público en un partido disputado en Europa). Antes de hablar sobre la actuación del ala-pívot de Sant Boi en esta serie me gustaría recomendar a aquellos aficionados que no tuvieron la oportunidad de verla que hagan lo posible por verla y sino mirad este vídeo.
Como he comenzado diciendo hay jugadores que nacen para dominar pero es que el disfraz de héroe de Pau ha ido mucho más allá de ello. En frente tenía a un equipo plagado de NBAs, lo cual hace mucho más meritoria su noche.
Saber que eres el centro de atención en Lille y que tu rival es Francia es una tarea complicada, al alcance de hombres de leyenda. Hemos podido apreciar que le cogían y hacían todo lo posible para que no recibiera el balón, pero a base de trabajo la esfera naranja llegaba a sus manos. Cada jugada en la que tenía el balón en sus manos podía ser calificada como un auténtico clínic.
Le dio toda una lección a Rudy Gobert de como se juega al poste liderando a una selección con una ambiciosa mentalidad. Llegaba como el líder en anotación del Eurobasket, pero es que sus números son de verdadero extraterrestre. Endosarle 40 puntos a todo un súper equipazo no es algo que consiga cualquier jugador y se podría decir que estamos ante el mejor jugador del baloncesto español y europeo, con permiso de Parker y Nowitzki.
Pau Gasol y Felipe Reyes suman su novena medalla. Los jugadores más laureados del baloncesto español. pic.twitter.com/8VK4MI8QKZ — Liga Endesa (@ACBCOM) septiembre 17, 2015
Finalizó la prórroga (80-75) y se desató la locura por todo lo alto, tanto en los hogares como en el corro de la selección. No sería de extrañar que aumentase la natalidad 9 meses después. España logró el pase a la Final y una plaza para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Pasado un tiempo es momento de reflexionar, ver las posibilidades que tienen estos chicos de vencer a Serbia o Lituania y ver las estadísticas del All-Star de los Chicago Bulls. En ese momento nos damos cuenta que anotó exactamente la mitad de los puntos de su equipo. Revisamos un poco más a fondo y observamos que registró los siguientes récords personales en sus participaciones en el Eurobasket:
- Puntos: 40
- Tiros de campo intentados: 21
- Tiros libres intentados: 18 (por tercera ocasión)
- Tiros libres anotados: 16
Creo que no hace falta decir que este tío es una auténtica leyenda y todo un ejemplo para la sociedad. No solo en la pista sino también fuera de ella. Los actos benéficos en los que colabora, poner en marcha la Gasol Foundation… Sergio Scariolo ha confesado que para él es el mejor jugador al que ha entrenador nunca, situándole por encima de Navarro o Djordjevic.
«Queremos el oro, hemos venido aquí a ganar y tenemos una buena oportunidad» -dijo en Cuatro al finalizar el encuentro.
Ahora mismo cuenta con 35 años a sus espaldas y no es nada fácil mantener este nivel competitivo, pero afortunadamente podrá descansar hoy viernes y mañana sábado, y ya el domingo a las 19h (hora española) irá a por el oro porque él sólo juega para ganar.