De vuelta en el 2012, el Oklahoma City Thunder escogía a Perry Jones en la vigésima octava posición de aquel Draft y parecía ser un robo de aquella promoción. Algo similar a lo que está sucediendo con RJ Hunter en los más recientes novatos. Sin embargo, el egresado de la Universidad de Baylor nunca logró demostrar su potencial por completo, en parte porque delante suyo estaba -un tal- Kevin Durant y en otra parte porque cuando saltaba a la pista -sencillamente- no lo hacía bien.
Sin embargo, en la temporada que recién empieza el jugador puede encontrar en los Boston Celtics, la oportunidad que siempre había querido tener en la NBA y el training camp será el momento clave si quiere ganarse un espacio en el roster de los dirigidos por Brad Stevens y el jugador se ha mostrado ilusionado de cara a esta oportunidad:
«Hay mucha emoción, como el año pasado cuando tuve buenos partidos. Estoy listo para volver a ese tipo de baloncesto con mis nuevos compañeros de equipo. Va a ser bueno. Estoy muy entusiasmado con este año y con mis nuevos compañeros de equipo. Sólo quiero que coincida con esa intensidad y esfuerzo en la cancha».
Otra duda que puede pasar por la cabeza de Jones es en que posición de la pista lo ubicará Stevens: con tantos cuatros de mucho mejor nivel, tendría que buscar su lugar como alero, el puesto más descubierto de estos jóvenes Celtics y precisamente el entrenador habla un poco sobre el tema:
«Una de las cosas que preguntan acerca de Perry, y esto es para el corto plazo y largo plazo es: ¿En qué posición va a jugar?», Dijo Stevens. «Pero el mayor beneficio es que es un jugador sin posición en una liga sin posición. Y así, para mí, Perry tiene que volar con las fortalezas en la posición que está».
Además también habló un poco de su carácter y forma de ser, algo que aparentemente interesa bastante en el cuerpo técnico para la formación de un grupo con la identidad guerrera y trabajadora:
«La parte más difícil para Perry ahora es que está entrando en una nueva situación con un equipo completamente nuevo y un sistema completamente nuevo, teniendo que defender dos posiciones. Él es más que un jugador que puede jugar en varias posiciones. Es un gran tipo. He tenido la oportunidad de pasar tiempo con él y realmente disfrutar de él. Es un trabajador y tiene una gran forma de ser. Es el tipo de persona que quiere tener todo».
Perry tiene su gran oportunidad en Boston, de demostrar todo lo que se decía cuando fue drafteado y para ello el primer paso es lograr entrar en la plantilla final de los Boston Celtics.