El pasado mes de agosto, Flip Saunders, entrenador de la franquicia de Minnesota Timberwolves, fue diagnosticado con un cáncer. En un principio la idea de la directiva fue cubrir su puesto con Sam Mitchell, hasta entonces entrenador asistente de Saunders, y con experiencia NBA como head coach (entrenador del año en 2007). Pero según Jerry Zgoda del Star Tribune, la vuelta de Saunders al banquillo de los Wolves se complica, al menos para la temporada que está apunto de comenzar.
«Las cosas han cambiado radicalmente desde el diagnóstico de la enfermedad en agosto, momento en el que los médicos dijeron que el cáncer era muy fácil de tratar y de curar. Su cuerpo no ha aceptado los tratamientos de quimioterapia como se esperaba, e incluso los médicos pudieron equivocarse a la hora de evaluar la extensión del cáncer en su cuerpo.»
Jerry Zgoda conoce los derechos de privacidad de los pacientes en el estado de Minnesota, e incluso el deseo de Flip Saunders y su familia de no filtrar el estado de salud del entrenador:
«Todo el mundo relacionado con Flip está guardando silencio debido a la petición de la familia, las leyes federales…Pero preocupa la poca gente que visita a Flip en el hospital aparte de su familia más cercana y un grupo reducido de amigos, pero las cosas que estoy escuchando de segundas personas no son nada halagüeñas.«
Saunders, que aparte del puesto de entrenador ocupa el puesto de presidente de operaciones de baloncesto, está haciendo frente al cáncer de la única forma que sabe, con la mentalidad de un entrenador de baloncesto.
Lo primero que hizo al enterarse de que padecía cáncer fue decir: «Ok, ¿cuál es el plan de partido doctor? Hay que respetar al rival contra el que luchamos.»
La lucha contra esta enfermedad puede suponer la retirada definitiva de Sanders de los banquillos. Desde Minny The Howl le deseamos una pronta recuperación y que pronto pueda volver a dirigir a la manada desde la banda.