El training-camp vino y se fue, pero el trabajo continúa.
Así podría resumirse la pasada semana de los Raptors, completamente distinta a la del año pasado cuando todas las piezas se conocían y tan solo adquirieron a Lou Williams, los novatos brasileños y piezas de rotación (Jordan Hamilton o Greg Stiemsma). Este año han llegado hasta 11 caras nuevas y ensamblar a tantas piezas va a ser una ardua tarea.
Quizás el problema de la pasada temporada fue ese, que tanto el ataque como la defensa se mantuvo intacta, sin añadir a nadie que desequilibrara la balanza como si hicieron sus rivales. Por eso no se puede decir que este año al menos las oficinas canadienses no lo hayan intentado. Sobretodo han adquirido a especialistas en defensa que fue lo que más quebró la cabeza de los fans en la 14/15.
Dwane Casey dice que es pronto para valorar el progreso de la plantilla ya que está convencido de que el trabajo no ha hecho más que comenzar para el equipo. El pasado Sábado, al término de la semana de training camp afirmaba:
«Me gusta el camino que está tomando nuestra defensa, pero no hemos terminado aún. Hemos dado grandes pasos esta semana con nuestras nuevas caras y hay cosas en las que queremos trabajar más.»
«Aún no hemos valorado el ataque, creo que eso vendrá después pero me gusta donde nos hemos quedado después del Camp.»
Se han centrado al 100% en defensa y por ello el entrenador Casey está convencido de que el crecimiento del equipo será gradual siempre y cuando se den los pasos correctos:
«Es distinto al año pasado. Ahora pienso que vamos por el camino correcto, entendemos que hay mucho que hacer y aprender aun, el año pasado quizás fue más sencillo ya que estábamos familiarizados unos con otros, pero nos quedamos algo estancados.»
«Me gustó igualmente el equipo el año pasado, pero esta temporada creo que podemos hacer algo más en ataque y sobretodo en defensa con la experiencia de chicos como DeMarre que puede jugar de 4, de 4, de 2 y defender a los 1. Nos da una flexibilidad envidiable. «
Y sobre todo, con la adquisición de Carroll se puede, por fin, poner a todos los jugadores de vuelta a sus posiciones naturales al tener a un fiable alero titular (algo que no ocurría desde la marcha de Rudy Gay a Kings). Casey admite que la pasada campaña preguntó a menudo a DeRozan y Ross sobre quién se veía más capacitado para defender a los 3 físicos de la liga como LeBron, Pierce o Johnson.
Carroll permitirá a DeRozan volver a defender a escoltas de su misma talla; y a T-Ross volver al banquillo y aportar presencia defensiva y tiro exterior en la segunda unidad, adquiriendo el presumible rol de Sexto Hombre. DeRozan admitía el Sábado.
«Fue muy duro, sobre todo defender a esos chicos grandes, sobretodo para mí y para T (Terrence Ross) tantas veces. Me gusta jugar ante escoltas. Muchas veces el físico de los aleros me podía, ya que yo estaba acostumbrado a defender a escoltas y las noches en las que me medía a Johnson, James, Pierce o Jeff Green, era una pesadilla. El esfuerzo en defensa me impedía tener luego fuerzas en ataque. Sin duda me he quitado un peso de encima. Ahora tengo a DeMarre así que no me tendré que preocupar más.»
Junto con la defensa, el rebote fue otra de las asignaturas pendientes del equipo, algo que también se ha intentado mejorar con los fichajes de Biyombo, Bennett y Scola. Bismack solo mejoraría con creces los números de rebotes, pero si además contamos con que será el suplente de Valanciunas podemos decir que ese problema prácticamente se solucionará.
Durante el camp, Biyombo ha sido el mejor reboteador de los chicos de Casey, así como el más activo en defensa, destapándose como un compañero hablador (avisa de bloqueos, canta último, etc). Casey decía sobre esto:
«Hoy ha sido uno de los mejores días porque hicimos ejercicios de rebotes. Si hay algo que tenemos que mejorar a parte de la defensa es nuestro rebote defensivo, tenemos que hacer trabajo sucio y de cierre de rebote para mejorar.»
«Biyombo es uno de nuestros mejores chicos en esto, pero también destacan Lowry, DeMar y Terrence lo cual no habla muy bien sobre nuestros interiores. DeMarre también parece tener aptitudes y Scola, por su talla y experiencia nos ayudará sin duda.»
Por tanto, las fichas están en el tablero, y el entrenador las tratará de jugar lo mejor posible. Solo el trabajo dará los frutos esperados, aunque repetir un inicio 22-6 como el año pasado será misión casi imposible. Lo normal será ir de menos a más.